¿Se agranda? Aunque la Cámara Electoral no exige específicamente aumentar el número de diputados, si se respeta el art. 45 de la Constitución Nacional, la representabilidad de las provincias con más habitantes tendrían más bancas.

La Justicia electoral instó ayer al Congreso a ajustar su composición para que la cantidad de legisladores sea proporcional al número de habitantes de cada provincia según el último censo del país, el de 2010, y deje de basarse en uno de hace 38 años, es decir el censo de 1980.

En su fallo, la Cámara Nacional Electoral (CNE) sostuvo que la Cámara de Diputados debe modificar su integración actual porque están subrepresentadas las provincias que más crecieron en habitantes en los últimos años.

El caso se inició a raíz de la demanda de un votante de la provincia de Córdoba, que alegó que, al no encontrarse actualizada la cantidad de diputados que se eligen por distrito, el valor de su voto es inferior al de los ciudadanos de otras zonas.

Se trata de una discusión histórica. El art. 45 de la Constitución Nacional establece que la Cámara de Diputados se compondrá de "representantes elegidos directamente por el pueblo" de la provincias y de la Ciudad de Buenos Aires "a simple pluralidad de sufragios"; también, que "después de la realización de cada censo, el Congreso fijará la representación con arreglo al mismo" (originalmente era uno por cada 33.000 habitantes o fracción que no bajara de 16.500), actualmente es de 161.000 o fracción superior a 80.500.

Hoy, la Cámara de Diputados está conformada de acuerdo con el censo de 1980. Nunca más se actualizó y es así como las provincias que más incrementaron sus habitantes, como Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba o Entre Ríos no tienen una representación acorde a su nueva población.

"Resulta claramente anacrónica", dijeron los camaristas en referencia a la base poblacional que determina hoy la integración de la Cámara de Diputados. "Desconoce las variaciones demográficas acaecidas en el país durante casi 40 años", afirmaron.

En contra de lo que habían alegado en la causa los representantes del Poder Ejecutivo y del Senado, Dalla Via y Corcuera sostuvieron que el uso del término "fijará" en la Constitución indica "una concreta obligación de actuar del Congreso" y que, por eso, la actualización posterior a cada censo "no es una medida opcional para el legislador, sino que resulta un mandato concreto de hacer".

La Cámara Electoral no indica que el Congreso deba incrementar su número total de legisladores; también podría actualizar su composición con otro método (podría recurrir, por ejemplo, a elevar la base de cálculo). De acuerdo con el fallo, el Congreso tiene la discrecionalidad de decidir cómo ajusta su composición, pero la actualización de acuerdo al censo es un deber que le impone la Constitución.

Calculadora en mano, si la letra de esa norma se aplicara a rajatabla, Capital Federal perdería 7 diputados mientras que la provincia de Buenos Aires sumaría 27 y Córdoba, 3. En tanto que Mendoza, Salta y Santa Fe agregarían uno más cada una.

En el tramo final de su fallo, los camaristas advirtieron que no son ajenos "a las dificultades económicas que circundan la realidad de nuestro país" y que, como "el número de integrantes de la Cámara de Diputados no necesariamente habría de variar en mucho", la observación de este fallo "no debería redundar en una mayor erogación para el Estado Nacional".

En su parte resolutiva, el fallo dispone: "Poner en conocimiento de la presente al Congreso de la Nación, a fin de que, en ejercicio de sus atribuciones, extreme los recaudos para ejecutar el mandato que establece el artículo 45 de la Constitución Nacional".


 

La fallida intentona que lideró Massa

La última intentona, trasnochada, ocurrió el 21 de octubre de 2016. Ese jornada, la Cámara estuvo a un puñado de votos de aprobar una ley para llevar a más de 300 las bancas. El número, sometido a vaivenes y análisis, se redondeaba en 328, 71 más que en la actualidad.

Fue en el medio del debate y la negociación por la reforma política. Esa noche durante una reunión de referentes de distintos bloques, Sergio Massa planteó el tema y contó con el guiño inmediato de Emilio Monzó, el jefe de la Cámara, y un abierto promotor de la "actualización" de la cantidad de legisladores.

Al final, cuando la UCR se enteró de la movida, la rechazó y logró desactivarla.

Historia de la composición de la Cámara 

Actualmente hay 257 diputados en la Cámara Baja del Congreso. De ellos están activos 256 porque Julio De Vido fue desaforado y está detenido. Hace años, el Congreso quiere "actualizar" la integración de la Cámara como ayer lo pidió la CNE. La última vez que se hizo fue sobre el censo de 1980 para definir el Parlamento del retorno de la democracia.

Lo resolvió, en su retirada, el gobierno militar a cargo de Reynaldo Bignone, el último presidente de facto. Fueron 252 pero años más tarde se agregaron los representantes de Tierra del Fuego cuando el territorio nacional fue reconocido como provincia.

La cámara actual se armó cuando Argentina tenía 27,9 millones de habitantes y detallaba que cada distrito tendrá 1 diputado cada 161.000 habitantes o fracción superior a 80.500. El articulado señala, además, que se puede modificar ese cálculo y fijar un número más alto.

Hubo varios proyectos y pedidos. Legisladores bonaerenses, entre ellos el fallecido José María Díaz Bancalari, pidieron la aplicación de esa normativa que incrementaría la cantidad de diputados por la provincia de Buenos Aires.

Algunos ejemplos compilados por Delia Ferreira, investigadora de temas electorales y actualmente titular de Transparency Internacional (TI). Con datos del censo 2010, un diputado por la provincia de Córdoba representa en la actualidad a 183.826 habitantes mientras que un diputado por la provincia de Santa Cruz representa a 54.792 habitantes.

Los extremos son provincia de Buenos Aires, donde cada diputado equivale a 223.215 habitantes, y Tierra del Fuego, donde hay un legislador cada 25.411. Es decir: la relación es casi 10 a 1.