Buenos Aires, 17 de abril.- – Los jueces de la Cámara del Crimen de San Carlos de Bariloche anularon un fallo de un juez de instrucción penal que autorizó un aborto a una adolescente que había denunciado violaciones por parte de su padre y un tío, pese a que la intervención quirúrgica se realizó hace once días.
La resolución de la Cámara Primera del Crimen se conoció ayer y destacó en sus fundamentos que el expediente por la apelación le fue remitido al mediodía del 8 de abril, horas antes de que la joven de 17 años fuera intervenida en el hospital Ramón Carrillo.
El pronunciamiento de la cámara generó polémica en Bariloche donde el ex concejal y directivo del Colegio de Abogados, Diego Breide, reclamó la renuncia del juez que autorizó el aborto, mientras uno de los camaristas señaló que en el proceso no se puede agregar ‘nada, porque el bebé ya murió‘.
Los camaristas cuestionaron los argumentos del juez de instrucción penal Martín Lozada para permitir el aborto en un caso no contemplado como excepción en el Código Penal, dado que la salud de la adolescente que denunció las violaciones no corra peligro.
Y, señalaron que esa medida generó ‘una violación del debido proceso con afectación a la garanta de defensa‘ porque no se tuvo en cuenta los reclamos en contra de la intervención que hizo la defensora oficial de la menor de edad, Paula Bisogni.
La cámara sostuvo por unanimidad que el fallo de Lozada ‘violó los derechos de la persona en gestación‘.
Los camaristas Alejandro Ramos Meja, Marcelo Barrutia y Alfonso Pavone cuestionaron a Lozada por no atender apelaciones de la defensora y dijeron que ‘debió instruir a las autoridades sanitarias para que paralicen o detengan las maniobras quirúrgicas‘ para interrumpir el embarazo, porque su decisión no se encontraba firme.
El aborto fue practicado el 8 de abril y el juez Lozada pidió a los médicos del hospital que guardaran muestras de ADN del feto destruido para poder identificar al padre del niño no nacido y aparente autor de la violación a la adolescente.
Según el expediente, defensora oficial concurrió al hospital local, dos das antes del aborto, y presentó una nota ante la dirección para advertir que el fallo de Lozada no estaba firme por su apelación y recomendó no ejecutar el aborto.
