La presidenta Cristina Fernández de Kirchner viajó ayer a la villa turística de El Calafate, en Santa Cruz, para celebrar el Año Nuevo junto a sus familiares más cercanos, en medio de la crisis política que atraviesa la administración de Daniel Peralta. La mandataria tenía previsto viajar el jueves pasado a la provincia pero decidió postergar su llegada hasta ayer, luego de los incidentes registrados entre policías, trabajadores y gremios que se oponen al ajuste impulsado por el gobierno santacruceño de Peralta, a sólo 20 días de haber reasumido al frente de la administración provincial.

La represión e incidentes del jueves pasado dejaron 21 heridos en una marcha contra el plan de ajuste provincial y motivaron la posterior renuncia de varios miembros del gabinete de Peralta, que todavía no brindó su postura sobre el conflicto de manera pública. Según se informó, la jefa de Estado regresará a la Ciudad de Buenos Aires el próximo lunes, cuando iniciará la licencia para preparar la operación a la que será sometida el miércoles por un cáncer de tiroides, que la dejará al menos por 20 días sin actividad oficial. La mandataria partió ayer al mediodía desde el sector militar del Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery, luego de haber permanecido por la mañana en la Residencia de Olivos, sin agenda oficial. La jefa de Estado se detuvo con el avión oficial algunos minutos en el aeropuerto de Río Gallegos para recoger a su hija Florencia Kirchner y juntas partieron hacia El Calafate, en el Oeste provincial.

En El Calafate la Presidenta permanecerá con sus dos hijos, su madre, y su cuñada Alicia Kirchner. Peralta se habría querido comunicar telefónicamente el jueves pasado con la Presidenta, pero sólo hubo un contacto a través del secretario de Legal y Técnica, Carlos Zanini.

Los disturbios se desataron por el rechazo de los trabajadores al tratamiento de una serie de leyes en la Legislatura, que resolvió suspender la sesión cuando se disponía a discutir una reforma previsional y un paquete de emergencia económica impulsado por el Gobierno santacruceño.