Por tercer día consecutivo, padres de miles de alumnos que desde este lunes no podrán tener clases presenciales por el cierre de escuelas decretado por Alberto Fernández en el AMBA, salieron a la calle a manifestar su bronca. Pero la protesta de ayer -bajo el hashtag 17A- cobró fuerza con una manifestación muy numerosas en el Obelisco porteño, la quinta presidencial de Olivos y el Ministerio de Educación. Y para el lunes está previsto un abrazo simbólico a los colegios de la Cuidad de Buenos Aires. Mientras, el gobierno porteño espera una respuesta de la Corte Suprema de Justicia a su pedido de amparo para mantener las clases presenciales.

Tras el malestar que provocó en diversos sectores de la sociedad el anuncio del Presidente de suspender las clases presenciales y prohibir la circulación de 20 a 6 horas en el AMBA, desde las redes sociales lanzaron una convocatoria para protestar por las medidas.

La marcha fue impulsada por diversos usuarios descontentos con las decisiones y también por autoridades de la oposición, como la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, y otros funcionarios, quienes, minutos después del anuncio del Presidente, se movilizaron a la residencia de Olivos para mostrar su descontento.

"Haga patria, desobedezca", "nunca más encierro" y "desobediencia civil ya" fueron alguno de los lemas que se difundieron por las redes sociales, en el marco de la convocatoria del 17A.

Como en otras ocasiones de protesta en el Obelisco, decenas de manifestantes cortaron el paso de la avenida 9 de Julio, quedando sólo un carril disponible para circular. "No hay futuro sin educación. Escuelas abiertas ya", se podía leer en uno de los carteles celestes y blancos que elevan los manifestantes. "Vakunagate K. "De robar vacunas no se vuelve", decía, al dorso, el mismo cartel. La mujer que alza el cartel también sacudía un sonajero hecho con una botella plástica y piedras. "Es indignante el manejo que hace este gobierno de la pandemia. Hay fútbol pero no hay educación", se quejó.

Reclamo a domicilio. Por tercer día consecutivo hubo protestas en las puertas de la quinta presidencial de Olivos. Alberto ordenó por la mañana retirar las vallas que puso la Policía Federal durante la noche para cerrar el paso a la gente.

"Las consecuencias del cierre de escuelas será un país de burros, que además estará fundido", sostenía una manifestante de 56 años que si bien no tiene hijos en edad escolar, se acercó al Obelisco a reclamar "por todos los argentinos". Una amiga, con quien asiste a todas las movilizaciones, agrega, de costado: "El kirchnerismo quiere un pueblo ignorante para poder gobernarlo".

Luego de que los padres salieran a las calles ayer a protestar frente al Ministerio de Educación contra el decreto presidencial que ordenó el cierre de establecimientos educativos, un nutrido grupo de alumnos secundarios porteños de escuelas técnicas y de comercio asistió a las aulas con normalidad.

"Luego de un 2020 que tuvo consecuencias negativas en las chicas y los chicos, sostener la educación presencial es nuestra mayor prioridad. Por eso, algunas escuelas de la Ciudad están abiertas los sábados para acompañar a quienes necesitan reforzar contenidos de cara a este año", sostuvo Rodríguez Larreta. En esa línea, publicó en su cuenta de Twitter: "Con Soledad Acuña (ministra de Educación) fuimos a la Escuela Primaria Nº 2 D.E. 9 que tiene este espacio de apoyo. Sábado a sábado, los docentes hacen un esfuerzo enorme para facilitar la integración y que los estudiantes recuperen lo que no pudieron aprender durante el 2020, sin dejar de cuidarse".

Se trata de una iniciativa del gobierno porteño, que puso en marcha los Centros de Acompañamiento a las Trayectorias Escolares (CATE) para los 9.000 jóvenes que vieron más afectados sus aprendizajes por la suspensión de clases presenciales en 2020. Aunque estaba previsto que el acompañamiento durara todo el año, por lo pronto sólo pudieron asistir este sábado y ahora están a la espera de lo que sucederá dentro de dos semanas.

Tanto los docentes, como los estudiantes y los padres confían en que los integrantes de la Corte Suprema se expidan a favor de la vuelta al colegio a partir del lunes y así puedan retomar con las clases de apoyo el próximo fin de semana, sin interrumpir el programa educativo. La propuesta consiste en un espacio de enseñanza y aprendizaje los días sábado, a cargo de docentes de nivel secundario con experiencia en el acompañamiento a estudiantes en riesgo de repitencia o abandono escolar.