Emilio Monzó lloró este miércoles durante un homenaje por su última sesión como presidente de la Cámara de Diputados, del que participaron todos los bloques.

Antes de terminar la sesión, que se prevé será la última del año, varios legisladores pidieron la palabra y felicitaron al dirigente de Cambiemos por su labor en el Congreso.

"Hizo de la construcción de puentes su forma de conducir la Cámara. Se lo va a extrañar, pero estamos seguros que mas allá de dejar este cargo va a seguir transitando el campo de la militancia política y va a volver a defender, como siempre lo hizo, lo nacional, lo popular y lo democrático", planteó primero Cecilia Moreau, del Frente de Todos.

En la misma línea, la massista Graciela Camaño le dijo: "Ha sido un hombre de consensos, que ha reivindicado la política y quizás en una fuerza política que no lo supo interpretar también se inmoló. Muchas gracias, Emilio, por lo que hiciste, por lo que no hiciste y por lo que seguramente vas a hacer, porque sos un gran dirigente político".

Fue entonces que todos los integrantes de la Cámara se pararon para aplaudirlo y Monzó, emocionado, no pudo contener las lágrimas.

Incluso el presidente de la bancada del FpV, Agustín Rossi, lo reivindicó: "Puso lo mejor que podía para que esto funcione. Lo mejor que logró fue que nos sintiésemos cómodo con usted. Se lleva el cariño y el respeto de este bloque".

Monzó, que tuvo fuertes choques con el núcleo duro del macrismo, particularmente con Marcos Peña por su política de alianzas, sonó en las últimas horas como candidato a ocupar la embajada de Lisboa (Portugal) durante el gobierno de Alberto Fernández.