Simpatizantes. La expresidenta saludó a seguidores al retirarse de su casa para ingresar a los tribunales porteños.

Ni una sola palabra dijo Cristina en su paso por Comodoro Py, al presentarse por la causa de los cuadernos de las coimas.

"No habló, ni "buen día" dijo", contó el fiscal de la causa, Carlos Stornelli. En una breve declaración con los periodistas, recordó que la expresidenta los recusó a él y al magistrado.

La expresidenta estaba citada para las 10 en Comodoro Py. Llegó a las 9.35, entró por el acceso lateral a los tribunales y fue directamente al cuarto piso, donde está el juzgado de Bonadio. Al llegar temprano tuvo que esperar unos 40 minutos para la audiencia, hasta que finalmente ingresó al despacho a las 10,15.

La senadora acudió al juzgado acompañada del dirigente social Juan Grabois y el exembajador en el Vaticano Eduardo Valdés. Grabois es líder de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), uno de los referentes de las organizaciones sociales más críticas con el Gobierno y llegó a trabajar como consultor del Pontificio Consejo de Justicia y Paz del Vaticano. Valdés es un histórico del peronismo porteño que se desempeñó como embajador argentino en el Vaticano, y fue el coordinador de los encuentros de Cristina y Francisco en la Santa Sede. Tanto Grabois como Valdés conocen al Papa desde que era Arzobispo de la ciudad de Buenos Aires.

"Me dicen que (el dólar) está en 30,50 y que Bloomberg informó que, después de Turquía, Argentina es el mercado emergente más vulnerable por balance de cuenta corriente, deuda externa e inflación. ¡Uhhh! Van a seguir con el circo judicial y los movileros atrás mío", señaló Cristina Kirchner a través de las redes.