Los principales frentes se mantienen en la zona de Capilla del
Monte y Deán Funes, al norte provincial.
Unos 300 bomberos trabajaron ayer en ese sector, donde el
fuerte viento fue expandiendo las llamas hacia varias localidades del departamento Ischilín.
Aunque la llovizna ayudó a controlar algunos focos, el viento
volvió a complicar esta mañana la tarea de los bomberos.
"Llovió en la zona de Copacabana pero tenemos un reinicio por
la zona de Ongamira. Igualmente continuamos trabajando en guardia de cenizas", informó Fernando López, del Plan Provincial del Manejo del Fuego.
Por otra parte, los vecinos de Río Ceballos volvieron hoy a
estar sin agua, por los cortes programados que se realizan en las
Sierras Chicas debido a la emergencia hídrica que atraviesa la
provincia.
Tal como ocurrió el pasado jueves, en esa localidad se cortará
durante toda la jornada el suministro, mientras que mañana la
medida afectará a Unquillo y Mendiolaza.
El viernes pasado, el servicio fue normal en las tres
localidades, mientras que el próximo lunes las autoridades de las ciudades volverán a reunirse para evaluar el resultado de la medida y analizar lo próximos pasos.
El jueves, la Provincia analizó, junto a la Subsecretaría de
Recursos Hídricos, tres medidas para afrontar la fuerte sequía:
promover la instalación de medidores de consumo en todos los hogares de la provincia, colocar reguladores de consumo en las viviendas y revisar la estructura de la tarifa, de modo de penalizar más a quienes más consumen.