Después que la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, criticara que por el hecho de que no hubiera datos oficiales sobre los estudiantes que abandonaron la escuela debido a la pandemia “hoy es muy tarde para salir a buscarlos” porque “seguramente ya están perdidos en el pasillo de una villa o cayeron en actividades de narcotráfico”, distintos sectores sindicales y políticos salieron al cruce de la funcionaria.

Uno de ellos fue el del gremio docente UTE-Ctera, el mayoritario en la Ciudad de Buenos Aires. La secretaria general, Angélica Graciano, afirmó que se trató de una declaración “sumamente discriminativa y clasista”. La sindicalista dijo a Télam que “como responsable del Ministerio de Educación [Acuña] tendría que preguntarse qué estuvieron haciendo todo este tiempo porque, según lo que han dicho, ellos no han perdido un solo día de clases”.

Según Graciano, la cartera educativa de la Ciudad “no tuvo políticas proactivas para que los jóvenes estén en las escuelas, no han distribuido las computadoras en cuanto a conectividad. Y tampoco desarrollaron programas complementarios para el apoyo de la escolaridad”.

El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, repudió y consideró hoy como un ejemplo de “discriminación” las declaraciones de la titular de la cartera educativa porteña, Soledad Acuña, quien ayer juzgó que los chicos que abandonaron la escuela como consecuencia de la pandemia de coronavirus “ya están perdidos en los pasillos de una villa”. ”Las palabras de la Ministra de Educación de CABA muestran su discriminación por los alumnos más humildes”, expresó Filmus, exministro de Educación de la Nación, a través de un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.

Por su parte el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, también apuntó contra la ministra por sus declaraciones de ayer. Dijo que Acuña “se puede quedar tranquila” porque “mal que le pese, existen escuelas públicas y políticas” con las cuales se pueden “recuperar a los jóvenes que abandonaron el sistema escolar” como consecuencia de la emergencia sanitaria. “Hay que romper esa biografía que los sectores dominantes intentan imponer, de la base que el que nace pobre, va a morir más pobre”, concluyó el gremialista en declaraciones para FM La Patriada y el Destape Radio.

Otro de los que salió al cruce de Acuña fue Roberto Baradel, secretario general de Suteba, quien consideró que sus declaraciones “reflejan que el macrismo desprecia a la educación pública y tiene una concepción clasista y discriminatoria”. “Se muestran tal cual son: desprecian a la educación pública y a los sectores populares. No es tarde para ir a buscar a los chicos”, dijo el dirigente gremial en declaraciones a Télam.

Quien levantó el guante en el Frente de Todos fue el diputado nacional Leandro Santoro, que fustigó en Twitter a Acuña. “Larreta tiene buenos ministros, pero no es el caso de la de Educación. De lo peor que se puede tener en un área tan medular”, comenzó el legislador, que cuenta con la simpatía tanto del presidente Alberto Fernández, como de la vice, Cristina Kirchner. “Si así piensa, imaginate cómo gestiona”, acotó, en referencia con la frase que pronunció la funcionaria ayer.

La polémica se originó luego de que, en una entrevista con radio Rivadavia, la titular de la cartera educativa porteña planteara que, en algunas regiones, “ya es tarde” para apuntar a la reintegración escolar porque esos chicos, “a los que no se fue a buscar a tiempo” porque se desconocían sus datos, “cayeron” en el narcotráfico, están “perdidos en los pasillos de una villa” o debieron salir a trabajar.

“Perdieron su propia fe respecto de las oportunidades de estudiar. Hoy, obviamente, hay que intentarlo, pero es mucho más difícil que si se hubieran tomado decisiones hace dos años”, agregó Acuña sobre los estudiantes que hoy están afuera del sistema educativo.

Tras ello la ministra criticó al Gobierno nacional: “No tenemos datos que nos permitan saber efectivamente cuántos [estudiantes] se cayeron y tampoco se los fue a buscar a tiempo”. Acuña aseguró, en cambio, que en julio de 2020 en la Ciudad “ya teníamos la lista con nombre y apellido y dirección de cada estudiante que se había desconectado de la escuela, eran 6500″. En ese momento, otra polémica había nacido en torno a ese tema con los funcionarios de Alberto Fernández por la apertura o no de las instituciones educativas.

“Hoy, para el comienzo de 2022, son 100 de esos chicos que quedan en situación de vulneración de derechos muy difíciles y que estamos acompañando. Eso lo pudimos hacer porque tenemos información, con sus datos los pudimos ir a buscar a tiempo”, dijo Acuña.