Buenos Aires, 21 de enero.- El secundario en Argentina es obligatorio por ley. Sin embargo, ese objetivo hecho norma está lejos de cumplirse, en especial en relación con la maternidad: las madres de más de la mitad de los niños nacidos en 2011 no finalizaron el secundario.

En todo el país, hubo 758 mil nacimientos en 2011 y las madres del 52 por ciento de esos bebés no habían terminado la educación obligatoria. En Córdoba, la cifra es 57.861 y 47 por ciento, respectivamente.

Los datos, que son los últimos disponibles, son del Ministerio de Salud de la Nación y fueron dados a conocer hace pocos días.

La buena es que en los últimos 10 años hubo una mejora ostensible. Es que el porcentaje de mujeres que fueron madres en 2002 sin secundario completo fue del 62 por ciento en Argentina. En Córdoba, fue del 54 por ciento.

Sin embargo, como lo resalta el Observador de la Maternidad en su Cuadernillo Estadístico N° 6 de 2012, “en la actualidad aún existe una deuda pendiente con la finalización de los estudios del nivel medio entre las madres”.

El Observatorio señala que el 43 por ciento de las madres argentinas (sin importar el año en que lo fueron) tiene bajo nivel educativo, es decir, no completó el primario o secundario (según datos de 2010 sobre la base de la Encuesta Permanente de Hogares).

“Las mujeres con más estudios postergan la maternidad al terminar la universidad”, señala la demógrafa María Santillán.

Justamente, este diario publicó el 23 de diciembre pasado que las mujeres que no terminan la primaria tienen su primer hijo antes de los 20, mientras que las universitarias recién son madres a los 28. En la Universidad Nacional de Córdoba, el 87 por ciento de los que egresan aún no tienen hijos.

“Estas desventajas en los niveles educativos que padece una proporción importante de mujeres condicionan sus posibilidades de una vivencia saludable y gratificante de la maternidad, y es probable que, sin intervención o ayuda externa, las mismas sean heredadas por sus hijos e hijas”, asegura el Observatorio.

La publicación señala que, a menor nivel educativo, se incrementan las probabilidades de ser madre a edades más tempranas y también las de tener más hijos.

Las mujeres con estudios superiores (terciario o universitario completo) tienen en promedio dos hijos, mientras que las que no lograron completar el primario procrean en promedio un hijo más (3,3 por mujer).

Además, a menor nivel educativo, menor es la inserción laboral de las mujeres: en 2010, participaban del mercado de trabajo el 45 por ciento de las madres con primario incompleto, el 56 por ciento de las que finalizaron el secundario, y el 85 por ciento de las que terminaron la universidad, dice Observatorio.

En este contexto, es bueno recordar que en Argentina existe una ley (26.206) que dispone la obligatoriedad del secundario.

¿Cuáles son las razones que explican por qué tantas mujeres madres dejan sus estudios?

“Los sectores sociales más bajos no tienen el mismo acceso a la salud sexual y reproductiva”, asegura Santillán.

Pero no sólo eso: también es una cuestión cultural. “El valor del niño es diferente en una mujer cuyo proyecto de vida es el hijo y otra que tiene expectativas educativas y laborales”, expresa la demógrafa.

Así, no sólo la educación sexual en las escuelas –otra ley que no se cumple en todos los establecimientos– y la accesibilidad a métodos anticonceptivos –sin trabas, como las que suele haber en los dispensarios y hospitales– son fundamentales.

También es necesario que se creen condiciones para que todas las mujeres de los sectores menos favorecidos puedan tener a su alcance todas las opciones.