Buenos Aires, 17 de noviembre.-El último conflicto comercial entre ambos países se desencadenó por las trabas para el ingreso a Brasil de algunas importaciones argentinas como harina de trigo, aceites, ajo, vino y frutas, luego de que la Argentina aplicara un sistema de licencias no automáticas para proteger el empleo y la producción industrial frente a la crisis.

Durante el encuentro de los dos jefes del Estado, que se
realizará mañana a partir de las 10 hora argentina en el Palacio
Itamaraty, sede del ministerio de Relaciones Exteriores brasileño,
Fernández de Kirchner y Lula también podrían expresar su voluntad de avanzar en nuevos proyectos hidroeléctricos en el río Uruguay, como las represas de Garabí y Roncador.

Acompañada por el canciller Jorge Taiana y los ministros de
Economía, Amado Boudou, y de Industria y Turismo, Débora Giorgi, y el secretario de Minería, Jorge Mayoral, la presidenta partió desde el aeroparque metropolitano esta tarde poco antes de las 18.

El conflicto comercial ocurrido en las últimas semanas y que
provocó la retención de camiones durante varios días en la frontera entre los dos países se generó por las trabas que puso Brasil al ingreso de productos perecederos argentinos, en su mayo­ría ha­ri­na de tri­go, acei­tes, ajo, vi­no, fru­tas y ra­cio­nes para
ani­ma­les.
La me­di­da fue adop­ta­da po­cos días des­pués de que la
Ar­gen­ti­na de­ci­die­ra im­ple­men­tar un sis­te­ma de li­cen­cias
no au­to­má­ti­cas con el ob­je­ti­vo de pro­te­ger el em­pleo y la
in­dus­tria na­cio­nales fren­te a la cri­sis económica mun­dial.

A raíz de la de­ci­sión de Bra­sil de res­trin­gir la
im­por­ta­ción de al­gu­nos pro­duc­tos ar­gen­ti­nos, el go­bier­no
con­vo­có al embajador de Bra­si­lia en Bue­nos Ai­res, Mau­ro Viei­ra,
para transmitir su preocupación por una medida que calificó de
"ina­cep­ta­ble y preo­cu­pan­te".

Como consecuencia de la situación generada, cá­ma­ras
empresariales de di­ver­sos sec­to­res re­cla­ma­ron a la Casa Rosada una ur­gen­te "so­lu­ción" a las di­fe­ren­cias.

Por esa razón, el encuentro entre ambos presidentes -aunque
agendado con anterioridad- toma ahora especial relevancia.
Días atrás, con el objetivo de preparar la agenda de la cumbre
presidencial, el canciller Taiana viajó a Río de Janeiro y se
reunión con su par Celso Amorim.

Allí se abordaron todos los temas que atañen al vínculo
bilateral, entre los cuales figuran las medidas aplicadas por ambos
países para defender sus industrias.

Mañana, frente a frente, Cristina Fernández y Lula Da Silva
buscarán limar todas las asperezas.

Terminada la reunión entre ambos, el mandatario brasileño
ofrecerá un almuerzo a la presidenta argentina.

El retorno de la comitiva presidencial a Buenos Aires está
previsto para las primeras horas de la tarde.