La próxima directora general de la UNESCO, Irina Bokova, cuyo nombramiento fue ratificado ayer en París, es la la actual embajadora de Bulgaria en Francia tiene 57 años y nació en una conocida familia de dirigentes comunistas en su país. Su designación, alcanzada en septiembre en el Consejo Ejecutivo, fue ratificada en una votación de los 193 Estados miembros de la UNESCO durante la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Desde la creación de la UNESCO, en 1945, el candidato propuesto por el Consejo Ejecutivo nunca fue rechazado por los ministros, jefes de Estado y diplomáticos, que se reúnen cada dos años en la sede de la organización en la capital francesa. Será la primera persona procedente de un país de Europa del Este frente a una agencia de UNESCO.