La defensa de Diego Lagomarsino, asesor informático de Alberto Nisman y quien le prestó

una pistola, solicitó ayer a la Justicia que declare nula la conclusión del peritaje de Gendarmería Nacional que opinó que al fiscal lo asesinaron.

Según fuentes judiciales, los abogados defensores del experto cuestionaron la supuesta detección de restos de ketamina en el cadáver de Nisman, porque pasaron más de dos años y no hay certificación de cuándo y cómo se la inyectó. El pedido fue presentado por el abogado defensor Gabriel Palmeiro al fiscal federal Eduardo Taiano, quien lleva adelante la pesquisa sobre quien era titular de la Unidad Fiscal AMIA, encontrado muerto de un tiro en la cabeza en 2015 en su apartamento.