El técnico informático Diego Lagomarsino, colaborador del fallecido fiscal de la UFI AMIA Alberto Nisman, presentó ayer su informe pericial sobre la muerte del funcionario judicial, en el que dejó constancia que, a su criterio, fue un suicidio.

El trabajo elaborado por los expertos que asesoran a Lagomarsino consta de unas 100 páginas y replica el informe de la Gendarmería, que llegó a la conclusión de que el deceso de Nisman fue producto de un asesinato, informaron a la agencia de noticias DyN fuentes del caso.

Lagomarsino fue colaborador de Nisman y quien le prestó el arma de la cual salió la bala que se incrustó en la cabeza del fiscal y le provocó la muerte. En todo momento el técnico informático clamó su inocencia pero quedó imputado justamente por el hecho de facilitarle el arma calibre 22. El dictamen pericial de parte de Lagomarsino era el único que faltaba anexar al informe de la Junta Interdisciplinaria que fue entregado al fiscal federal Eduardo Taiano, quien junto con el juez Julián Ercolini tienen ahora en sus manos la decisión sobre los pasos a seguir en el expediente que debe dilucidar si la muerte de Nisman fue un suicidio o un homicidio.

En tanto, el abogado y diputado nacional "massista" Julio Raffo denunció ayer por encubrimiento y falso testimonio a los peritos del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial que hicieron la primera autopsia del cadáver de Alberto Nisman, luego de que una Junta Interdisciplinaria de Gendarmería concluyera que la muerte del fiscal del caso AMIA fue un homicidio.

La denuncia busca saber si hubo "un error inexcusable" por parte de los forenses Fernando Trezza, Héctor Di Salvo y Roberto Godoy, y se reclama averiguar "si esos peritos actuaron conforme a instrucciones, directivas o presiones", informaron fuentes judiciales.