Buenos Aires, 16 de julio (Télam).- El Programa Nacional de Detección Precoz y Atención de la Hipoacusia fue presentado hoy para evitar que anualmente unos 700 chicos que nacen con hipoacusia, se conviertan en discapacitados auditivos-.
‘De los 700 mil nacimientos que hay por año en la Argentina, tenemos entre 700 y 900 niños con hipoacusia, que es lo que vamos a evitar con la instrumentación del Plan”, dijo el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, durante el lanzamiento del programa junto al secretario de Políticas, Regulación e Institutos, Gabriel Yedlin.
La reunión, de la que participaron representantes de sociedades científicas, se realizó en el marco de la XXI Semana Nacional de Lucha Contra la Sordera, que culmina hoy.
Manzur explicó que ‘un niño con sordera severa que no es detectado a tiempo tiene serios problemas en el relacionamiento, el lenguaje y en su capacidad de aprendizaje, y es un adulto discapacitado, por eso es necesaria la detección en épocas muy tempranas de la vida”.
El programa busca articular los programas de salud ya existentes, para lograr a partir de la detección temprana, el diagnóstico y el tratamiento oportuno, que los niños evaluados accedan a las prestaciones que les permitan adquirir la oralidad y la inserción en escuelas regulares.
Manzur adelantó que ya fueron comprados más de 50 otoemisores acústicos, que son los equipos de alta complejidad para realizar estos estudios y que ya fueron distribuidos a las provincias.
‘El objetivo es que no haya un niño en la Argentina que no tenga la posibilidad de acceder a un estudios para saber si tiene alguna dificultad auditiva”, dijo.
Por su parte, Yedlin explicó que ‘el programa pretende detectar la población objetivo y gerenciar la información que provee el Plan Nacer para que los niños sin cobertura social, que nacen con algún grado de hipoacusia, sean atendidos tempranamente ya que se dispone de equipamiento adecuado para hacerlo”.
Para los chicos que presentan estas patologías y no cuentan con seguridad social, -que son alrededor de 300 por año el plan promueve la realización de un tamizaje auditivo a todo niño antes del primer año de vida y su registro en el ‘Plan Nacer” para su posterior seguimiento.
A partir de la detección y diagnóstico de la hipoacusia, se deberá obtener el certificado de discapacidad y tramitar la pensión no contributiva que otorga el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
Estos pasos son necesarios para la afiliación del niño al Programa Federal de Salud (PROFE) dependiente del Ministerio de Salud, que será el área responsable de la adjudicación de los audífonos y en el caso de poder recibir un implante coclear, serán tramitados ante la misma dependencia.
‘Con todas las consecuencias que tiene la hipoacusia para el desarrollo de la vida es muy importante que todos los chiquitos que nacen con esta patología severa tengan la posibilidad de acceder al tratamiento”, dijo Alfredo Pallante, presidente de la Comisión Nacional de la Lucha Contra la Sordera (CONALUS)al término del encuentro.
La hipoacusia es la falta de capacidad para escuchar los sonidos. Puede producirse por factores hereditarios, congénitos y adquiridos desde el momento del nacimiento, o adquirirse a lo largo de la vida, por numerosos factores causales.
Los niños nacidos con hipoacusia pueden convertirse en discapacitados auditivos si no son detectados y tratados precozmente, ya que no logran adquirir el lenguaje, y por ende deben enfrentar serios inconvenientes para adaptarse e insertarse en la sociedad.
En el mundo, según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, hay alrededor de un 10 por ciento de personas con discapacidad permanente, de las cuales unos 250 millones de personas -que representan en 3,8 por ciento del total- poseen algún tipo de discapacidad auditiva.
En la Argentina, la discapacidad auditiva corresponde al 18 por ciento de las discapacidades, y de esta, el 86,6 por ciento son dificultades auditivas, mientras que el 13,4 por ciento corresponden a sorderas.
