La embajada del Estado de Israel en Buenos Aires fue volada por un atentado terrorista ocurrido el 17 de marzo de 1992, en un hecho que dejó un resultado de 22 muertos y 242 heridos, y que aún permanece impune.



A las 14.47 de aquel martes 17 de marzo, el centro de Buenos Aires fue sacudido por una explosión en Arroyo 916, domicilio de la sede diplomática israelí en Argentina.