El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, volvió a formular polémicas declaraciones, al afirmar que la pedofilia y los femicidios son "culpa del divorcio". El prelado sostuvo que no permite el ingreso de seminaristas que confiesen su homosexualidad. "No ordeno a un candidato que no me diga que le gustan las chicas. Un sacerdote homosexual nunca debe ordenarse", indicó al respecto.
 

"A los muchachos que vienen a verme porque quieren entrar al seminario les pregunto: ¿te gustan las chicas? Yo no ordeno a un candidato que no me diga que le gustan las chicas", señaló.
 

Para Aguer, "los actos homosexuales son intrínsecamente contrarios a la ley natural, cierran el acto sexual al don de la vida. Las personas homosexuales están llamadas a la castidad, mediante virtudes de dominio de sí mismo, que eduquen la libertad interior".
 

En cuanto a los abusos sexuales a menores, dijo que la mayor parte de estos se dan en el ámbito familiar. "Principalmente son los padrastros, las parejas de las mujeres, aunque a veces también son los propios padres", señaló, y agregó: "Todo eso tiene que ver con la disolución del vínculo familiar que estaba fundado en el matrimonio indisoluble".
 

Finalmente, hizo referencia a los numerosos femicidios ocurridos en los últimos tiempos y los atribuyó a la "desaparición del matrimonio".