Mendoza, 21 de marzo.-
El caso trascendió el año pasado cuando la madre de la niña
solicitó a la justicia que se le practique un aborto terapéutico
contemplado en el artículo 86 del Código Procesal Penal, pero un mes
más tarde el juez consideró que el hecho "no encuadraba" en esa
norma por lo que la niña siguió adelante con el embarazo.
Ayer, según informaron fuentes del hospital de Maipú, nació la
beba con 8 meses de gestación y ambas se encuentran en buen
estado de salud.
A fines de agosto del año pasado, cuando la madre de la niña
detecto que su hija estaba embarazada solicitó a la Defensoría de
Familia autorización para realizarle un aborto terapéutico.
Al tiempo que denunció ante la justicia de Maipú que su hija
había sido abusada sexualmente por un desconocido encapuchado
cuando regresaba de la escuela.
Varios testigos sindicaron como principal sospechoso de la
violación al padrastro de la niña, un hombre de 50 años que luego de
realizar la declaración ante el fiscal entonces se habría
"quebrado" y confesado a uniformados ser el atacante.
Ahora que la beba nació, se espera que la justicia ordene
realizar un estudio de ADN para determinar la paternidad del hasta
ahora imputado.
Ante la constatación de que este hombre era el agresor y ante
el presunto pedido de la niña de querer seguir con el embarazo, el
juez dispuso de inmediato quitarle a la madre la tutela de la
joven para otorgársela a la abuela.
Finalmente, el 16 de septiembre el juez negó el pedido de
aborto y aclaró que el caso Código Procesal Penal solamente prevé la
posibilidad de no punir el aborto cuando lo practica un médico
diplomado, cuando es el resultado de una violación a una mujer idiota
o demente, "y esta joven ni era idiota ni era demente".
Así, recomendó que la niña continuara con su embarazo bajo
estricto seguimiento profesional, tanto desde lo médico como desde lo
psicológico.
En tanto, el presunto violador, continúa detenido desde el año
pasado y, según trascendió, los resultados de los análisis
podrían estar listos en unos quince días.
El aborto terapéutico y la reglamentación que existe en el
país sobre el mismo es un tema pólémico que todavía no ha conseguido
ser debatido a nivel nacional en el Congreso de la Nación, como
tampoco en la Ciudad, pese a que existen varios proyectos para
precisar la normativa.
Mientras que desde sectores más conservadores y relacionados
con la Iglesia Católica rechazan por completo la practica, por
considerar un "homicidio" la muerte de un feto, desde organizaciones
sociales, feministas y derechos humanos advierten la necesidad de
que mujeres y niñas "tengan poder de elección".
Desde 1991 a la fecha, según estadísticas nacionales, la tasa
de mortalidad materna se mantiene entre 44 y 48 por cada 100 mil
nacidos vivos, y, la principal causa, son los abortos inseguros.