La Justicia platense le otorgó este jueves la prisión domiciliaria a Juan Ignacio Buzali, el marido de la diputada de Juntos por el Cambio Carolina Píparo. El hombre se encuentra detenido desde el 8 de enero, acusado de doble tentativa de homicidio por intentar atropellar y arrastrar por varias cuadras a un grupo de motociclistas que confundió, según su relato, con motochorros que habían asaltado a él y a su esposa antes de la madrugada del 1 de enero.

El juzgado de Garantías N° 5 de La Plata, a cargo de la jueza Marcela Garmendia, ordenó la prisión domiciliaria para Buzali, quien actualmente se encuentra detenido en una alcaidía en Olmos. Además, la magistrada dispuso la prohibición para que maneje automóviles y decidió que realice un tratamiento psicológico de manera virtual.

La medida aún no se hizo efectiva porque la fiscalía tiene unos días para apelar, pero fuentes judiciales adelantaron a Infobae que la jueza ya tomó la decisión y que Buzali será concedido con el beneficio de la prisión domiciliaria. Una vez que sea trasladado a su hogar, deberá utilizar una pulsera electrónica que será monitoreada por el Servicio Penitenciario Bonaerense.

La imputación de doble tentativa de homicidio fue ratificada el 12 de marzo pasado. La decisión, según confirmaron a este medio fuentes del expediente y el abogado Martín de Armas, particular damnificado en la causa que representa a Luis Levalle, una de las víctimas que sufrieron heridas, fue tomada por la Sala IV de la Cámara de Apelaciones tras rechazar un recurso de la defensa de Buzali a cargo del abogado Marcelo Peña. Así, son ocho magistrados y funcionarios judiciales los que ratificaron la calificación planteada por la fiscal María Eugenia Di Lorenzo de la UFI N° 17 de La Plata.

La defensa, según el fallo de la Sala IV, “actuó con dolo de ímpetu, en virtud de la situación emocional vivida hace años atrás junto a su esposa”, en referencia a la salidera bancaria que sufrió la actual funcionaria de Juntos por el Cambio en La Plata. Aquel 29 de julio de 2010 ella fue asaltada por motochorros que pretendían robarle el dinero que había extraído minutos antes para una operación inmobiliaria. Los ladrones le dispararon y ella debió ser internada y operada, lo que precipitó el nacimiento de su hijo, que a los pocos días finalmente murió.