La Fiesta de la Chaya, una de las celebraciones populares de mayor tradición de La Rioja, comenzará hoy viernes con shows de música y el cruce de ramos de albahaca, lanzamientos de harina y agua, y se extenderá durante todo febrero.
La chaya es el festejo más importante de la zona y se celebra de diferentes modos en la provincia, aunque cualquiera sea la naturaleza que adopte la fiesta, siempre preserva elementos centrales: la música folclórica; el intercambio de harina, albahaca y agua, el bien más escaso de la zona; y el alto consumo de alcohol.
Este viernes, bajo la organización de la Municipalidad de La Rioja, se inicia el ’Febrero Chayero’ con un festival gratuito en el predio que ocupara el ferrocarril y una marcha de los chayeros desde los barrios más tradicionales. El fin de semana largo de febrero, del 9 al 12, se desarrollará la Fiesta Nacional de la Chaya en el autódromo local, desde el año pasado estatizada por el gobierno provincial. El siguiente, del 16 y 17, la Municipalidad vuelve a tomar la posta con corsos a realizarse en una avenida del oeste de la capital.
Mónica D’Albano, subsecretaria de Cultura de la comuna, dijo que el ‘objetivo es promover, transmitir de generación en generación los valores de la riojanidad‘. Por esa razón todos los jueves y viernes del mes se prevén ciclos de serenatas, concursos de topamientos barriales, de composición de chayas, hasta llegar el 20 y 21 a la primera jornada de Patrimonio Cultural Riojana.
En forma paralela y desde el primer sábado de febrero, los músicos y las comunidades barriales hacen sus propias fiestas. Hay chayas en casas de familia o barrios, que se desarrollan puertas afuera de las viviendas y toman sus calles; desfiles de murgas y celebraciones callejeras que cruzan el folclore con el cuarteto y la cumbia. Pero hay también chayas en casas de músicos reconocidos de La Rioja, como Pancho Cabral o Camilo Matta, que recrean rituales ancestrales y son auténticos encuentros folklóricos de los que participan artistas tanto locales como nacionales y de América Latina.
Este año el inicio del mes de la chaya coincide con el regreso de los empleados públicos a su trabajo, después de recesos forzados que se iniciaron a fines de diciembre para evitar más consumo de energía eléctrica o paliar la falta de fondos. Y su final desemboca directo en el inicio del ciclo de clases, que este año se adelantó ara el 25 de febrero.