El regreso de Alberto Fernández al llano de la política será completo. Al escándalo de los seguros contratados durante su administración, que lo obligó a romper el silencio que se había autoimpuesto desde que dejó la Casa Rosada, se suma ahora su "salida elegante" de la presidencia del Partido Justicialista (PJ), a través de una licencia que, en rigor, enmascara el inicio de un proceso de reconstrucción de la fuerza tras la frustrante experiencia del Frente de Todos.

Fernández regresará hoy al país tras una visita a México y será reemplazado en la conducción partidaria por una Comisión de Acción Política (CAP) cuyos integrantes serán designados en un Congreso convocado para el próximo 22 de marzo por el titular del organismo, el gobernador formoseño Gildo Insfrán.

"En el marco de un escenario de gravedad social e institucional que atraviesa nuestro país como consecuencia de las políticas de ajuste ejercidas por el actual gobierno, el Presidente del Congreso Nacional del Partido Justicialista, compañero Gildo Insfrán, convocará para el próximo 22 de marzo del corriente año a una sesión ordinaria del órgano partidario", comienza el comunicado que compartieron a través de la cuenta de X (ex Twitter).

Asimismo, dejan una clara consigna cuyo objetivo es abrir el juego a todos aquellos que se identifiquen como peronistas. Por eso, el documento compartido expresa: "Dentro del temario del Congreso se encuentra una convocatoria amplia a todos los sectores: trabajadores, gremiales, feministas, juventudes, productivos, sociales y todos aquellos y aquellas que se sienten parte del movimiento nacional y popular, a los fines de tratar su reorganización".

Alberto y Cristina Fernández de Kirchner coinciden en que es necesario renovar el partido, siempre y cuando no se pierda el foco de lo que sucede respecto a las políticas del gobierno de turno, de Javier Milei.