El centro comercial mendocino Palmares, ubicado en una zona residencial de Godoy Cruz, aplicó una medida de control del ingreso de los menores que ha generado polémica en las redes sociales.

‘Desde el sábado pasado, el personal de seguridad exige a los menores de 18 años ingresar acompañado con un mayor que debe quedarse a su lado, o que un adulto responsable deje sus datos (nombre, DNI, domicilio y teléfono de contacto) y responda ante posibles daños que puedan hacer los chicos’, informó ayer el diario Clarín en su edición online.

Esa medida comenzó a aplicarse tras denuncias de peleas entre menores, con roturas de vidrios, destrozos de mingitorios y paredes ensuciadas.

Ayer por la mañana, inspectores de Defensa del Consumidor tenían previsto reunirse con los directivos de Palmares para recorrer las instalaciones, ya que consideran que se trata de una medida discriminatoria, informó ayer la prensa mendocina.

‘No es una prohibición sino una condición para poder ingresar. La medida ha sido muy bien aceptada‘, dijo a Clarín Germán Ghiretti, gerente de Marketing de Palmares Open Mall.

La nueva disposición rige para sábados y se quiere replicar los viernes. La medida fue comunicada por el Facebook de Palmares Open Mall y en minutos se multiplicó en las redes sociales. ‘No es justo, los menores tenemos cada vez menos lugares donde ir‘, dijo uno de los usuarios identificados como Tincho. ‘Lo único que falta es que pongan vallas para ingresar al baño‘, se quejó Carlos. Otros comentaristas avalaron la medida: ‘Me parece bien, con mi familia tuvimos que irnos el sábado porque el ambiente estaba pesado‘, contó Gonzalo Vergara.

Palmares Open Mall se ha convertido en un punto de encuentro de adolescentes y preadolescentes. Los sábados la convocatoria supera los mil asistentes. Hay grupos de chicos desde los 9 años, y algunos padres los dejan ir porque el predio tiene seguridad. Hasta ahora había sólo denuncias de incidentes menores: algunas peleas, empujones que provocaron caídas, un vidrio roto, quejas de los clientes por los gritos o el revuelo que generaba la aglomeración de jóvenes.

El sábado pasado se reforzó la guardia y se implementó la nueva medida. Se dispusieron 26 custodios y personal de Atención al Cliente para controlar el ingreso de los menores y asegurarse que todos fueran acompañados o con la autorización de un adulto.

La particular medida ha sido tomada con el asesoramiento del Municipio de Godoy Cruz y el área de Relaciones con la Comunidad del Ministerio de Seguridad de Mendoza. Según la prensa local, en su mayoría los adolescentes se congregan en una cadena de comidas rápidas y sus alrededores.

Al recorrer los baños del mall, testigos advierten las puertas cubiertas de grafitis. Los empleados de limpieza del centro comercial aseguran que desde hace tiempo los adolescentes, en su mayoría habitantes de barrios privados cercanos y de la exclusiva zona de Chacras de Coria, destrozan los mingitorios, pintan con ketchup los espejos y ensucian las paredes con espuma de cotillón.

Según el relato de los empleados de Palmares, los chicos protagonizan trifulcas en las salas de cine y molestan a los clientes que buscan disfrutar de una comida en familia. Es que ganan las mesas y cometen todo tipo de picardías, como utilizar los sorbetes como cerbatanas.