El primer satélite geoestacionario argentino, ARSAT-1, será lanzado hoy al espacio desde Guayana Francesa, y tras su puesta en órbita ofrecerá servicios de comunicaciones a Argentina Chile, Uruguay y Paraguay.

El proyecto, totalmente nacional, demandó 270 millones de dólares y permitió a Argentina no perder la posición orbital 81, que enfoca desde EEUU hasta las Malvinas, y a la que también aspiraba el Reino Unido. La construcción requirió siete años de desarrollo en la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (ARSAT), responsabilidad de los ministerios de Economía y de Planificación Federal, en cooperación con la compañía estatal INVAP de la ciudad rionegrina de Bariloche.

El lanzamiento del ARSAT-1 se cumplirá hoy a las 18 de Argentina desde el Centro Espacial de Guayana, en la ciudad de Kourou. Media hora después el cohete Arianne 5 dejará al satélite a 300 kilómetros sobre el nivel del mar y desde ese momento será tarea de ARSAT e INVAP llevar el ARSAT-1 hasta la posición 71,8 grados de longitud oeste.

‘Luego, tenemos diez días de órbita de transferencia hasta llegar a la órbita geoestacionaria‘, explicó José Aurelio, jefe de Operaciones Satelitales de la Estación Terrena Benavídez. Durante este período los técnicos argentinos harán maniobras para lograr que el satélite se mantenga a 36.000 kilómetros de altura. Desde la posición orbital 71,8 grados el satélite iluminará Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay.

Las alternativas del lanzamiento del satélite serán transmitidas por la Televisión Pública, a partir de las 17.30, con móviles desde Guayana Francesa, departamento de ultramar francés, en la parte septentrional de América del Sur. El ARSAT-1 transmitirá a través de 24 canales en banda Ku y el equipo tendrá una vida útil de 15 años. Transportará señales de video a operadores de cable, brindará servicio de Televisión Directa al Hogar, de transmisión de datos y telefonía corporativos, y acceso a Internet por medio de antenas VSAT. El presidente de ARSAT, Matías Bianchi, destacó que este desarrollo tecnológico permitirá llegar a escuelas rurales u otros sitios a los que no se puede acceder a través de fibra óptica, además de bajar en forma progresiva las tarifas de telefonía celular, televisión por cable e Internet. Fuentes: DyN y Télam