El próximo 1º de marzo el presidente Alberto Fernández volverá a presentarse en el Congreso, tras el acto de asunción en diciembre pasado. Encabezará la apertura de sesiones ordinarias y trabaja en el discurso que dará, con ejes en la reforma de las jubilaciones, la legalización del aborto y la reforma judicial. Al igual que sus antecesores, buscará marcar parte de la agenda parlamentaria para el año.

Desde el entorno presidencial adelantaron que inicialmente hará un diagnóstico del cuadro de situación económica que recibió después de asumir el 10 de diciembre después de cuatro años de gestión de Mauricio Macri. Luego se explayará sobre la agenda que impulsará para el Congreso.

En el borrador del discurso figuran como claves el nuevo régimen para las jubilaciones, la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo y la reforma del sistema federal de justicia.

Después de la suspensión por 180 días de la ley de movilidad de los haberes previsionales sancionada por la gestión anterior, el Presidente anunció el viernes pasado el esquema para otorgar aumentos por decreto. Aunque ya dio los primeros pasos para conformar la comisión especial que deberá elaborar la nueva fórmula para determinar el aumento.

El jefe de Gabinete Santiago Cafiero designó a los representantes del Poder Ejecutivo para esa comisión -prevista en la misma ley de emergencia económica que suspendió el sistema anterior- y le pidió al Congreso que elija a sus delegados, por lo que se prevé que esto forme parte del discurso.

Otro de los ejes del discurso de Fernández pasará por la reforma judicial, fue uno de los temas en los que el hizo énfasis en su discurso de asunción. Todavía no envió ningún proyecto al Congreso aunque en el Gobierno adelantaron que en la apertura de ordinarias dará indicios de la iniciativa, consigna la agencia NA. Bajo estricta reserva trabajan en este proyecto el secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Beliz y la ministra de Justicia Marcela Losardo.

Se espera también que vuelva a referirse a la legalización del aborto, una de sus promesas de campaña que confirmó recientemente al adelantar que enviará un proyecto al Congreso para "terminar con la clandestinidad" en relación a la interrupción del embarazo. Días atrás explicó en una entrevista a Radio Rivadavia que con el proyecto no van a "obligar a nadie" a que aborte y que como Estado acompañarán a las mujeres en situación de vulnerabilidad que decidan continuar con su embarazo.

Por otro lado adelantó que no irá al acto de asunción del presidente de Uruguay Luis Lacalle Pou en Montevideo, y en consecuencia dejó en suspenso la primera reunión con su par de Brasil Jair Bolsonaro. "Lamentablemente el 1° de marzo no voy a poder viajar a la asunción de Lacalle Pou, pero espero poder viajar en los próximos días a visitarlo y saludarlo. Es el presidente electo de un país querido como Uruguay y quiero verlo, por supuesto", afirmó.

La semana pasada parecía haberse recompuesto la relación entre la Argentina y Brasil, tras los chispazos por las fuertes críticas del presidente de Brasil al kirchnerismo. Ya que Bolsonaro recibió al canciller Felipe Solá en el Palacio de Planalto y propuso una reunión con Fernández el 1º de marzo en Montevideo, donde coincidirían en la asunción de Lacalle Pou.

Pero el encuentro no se concretará, ya que el Presidente adelantó que para esa fecha no viajará al país vecino. "Con el presidente de Brasil veremos cuándo podremos encontrarnos, yo siempre estoy dispuesto", dijo en una entrevista a C5N.

Fuente: TN