Los trabajadores agrupados en la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) iniciaron hoy a las 10 un paro de 36 horas en demanda del pago del segundo tramo del aumento salarial ya convenido, y convocaron a una nueva huelga de 48 horas para los días 8 y 9 de junio.

El personal judicial paró hoy desde las 10 y se movilizó hacia el Palacio de Tribunales y frente a cada dependencia del interior -en las provincias la huelga es de 48 horas- en reclamo de ese inmediato pago, ya convenido con la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN); se movilizó hacia los tribunales y cortó las calles Talcahuano y Lavalle, en esta capital.

"Los judiciales hacen Patria, defienden la independencia de la justicia y luchan por la dignidad salarial", sostuvieron el titular de la entidad y secretario de Derechos Humanos de la CGT, Julio Piumato, y el secretario de Prensa del sindicato, Nahuel Appella.

Un documento gremial cuestionó nuevamente hoy la decisión oficial de "no modificar las partidas presupuestarias para producir el aumento", señaló que el sindicato "no permitirá que la inflación venza" y aseveró que "la demora corroe a diario los ingresos".

También sostuvo que en "un país con una inflación superior al 100% es una prioridad defender los salarios de los trabajadores"; reclamó que "se adopten medidas urgentes que frenen la inflación que castiga el poder adquisitivo" y exigió que "se ponga el foco en quienes viven de la timba financiera y fugan fenomenales divisas al exterior".

"La voz federal de la UEJN se oyó hoy en todas las calles. Para el caso de continuar la absurda demora, se profundizará la semana próxima la medida de fuerza con otro paro nacional de 48 horas el 8 y 9 de junio", señalaron los dirigentes.

Piumato y Appella aseguraron que "sin salarios justos no hay justicia y habrá lucha", y sostuvieron que de forma independiente a lo que resuelva el supremo tribunal, la huelga nacional de mañana durante toda la jornada laboral "no será suspendida de ningún modo".

"La movilización de hoy fue histórica, y cientos de judiciales de cada rincón del país marcharon hacia los tribunales. Existe una situación de incertidumbre y retardo. La UEJN exige a la Corte Suprema que adopte una decisión de independencia y demuestre que para defender los salarios la justicia es un poder realmente independiente", puntualizaron.