"En medio del caos por el femicidio, fuimos los segundos en intervenir y empezamos a buscar con qué familiar dejar a los tres menores". Con esta frase Carlos Olivera, director de Niñez, comentó cómo es que empezaron a abordar el caso de los hijos de Brenda Flores, la mujer de 25 años que fue víctima de un femicidio en Media Agua, Sarmiento. El funcionario contó que los menores están con la familia de su mamá asesinada, con alguien que demostró tener un fuerte vínculo afectivo. A la vez, dijo que buscaron conservar "su centro de vida". Es decir, el contexto social y familiar al que están acostumbrados. "El protocolo no dice nada de cuándo deben retomar sus actividades, como por ejemplo volver a la escuela, pero se tratará que sea lo más pronto que puedan para que no pierdan el año escolar, teniendo en cuenta que falta poco para terminar este ciclo lectivo", agregó. Los tres menores en cuestión tienen 8, 7 y 3 años (la niña menor es hija de Brenda y el femicida).

"Son chicos que sufrieron mucho por estas muertes y por eso nuestra primera intervención sólo tuvo que ver con el hecho de buscar con quién dejarlos. Hubo muchos familiares dispuestos, pero evaluamos mucho a cada adulto. Había que ver muchas cosas, entre ellas que haya afecto recíproco. Sobre todo, ver con quién los chicos tenían afinidad", explicó Olivera y evitó dar detalles de si están con los abuelos, tíos u otros familiares por parte de la madre.

Si bien Olivera comentó que hay "imperativos de la ley" para actuar ante estos casos, dijo que cuando se presenta este tipo de crímenes el actuar de Niñez puede variar, pero resaltó que en todo momento se busca que los menores queden con familiares. Sin embargo, dijo que hay excepciones. "Este no es el caso, pero cuando además hay abuso de los menores, se busca que no queden en el entorno familiar porque se considera que puede estar contaminado, por decirlo de alguna manera. En este caso en particular, eso no pasó. Además, como viven en un departamento alejado, el centro de vida es muy importante, por eso se pensó en la familia de ella como primera opción", comentó.

El funcionario agregó que si bien hicieron una primera intervención, decidieron permitir "que los chicos hagan el duelo con la familia" y que recién la semana que viene volverán a abordar el caso. "Entre el lunes -por mañana- y el martes volveremos a visitarlos para hablar con ellos. Hay que ofrecerles a los adultos herramientas para que sepan actuar con los niños", concluyó Olivera.

 

Un caso que conmocionó a Sarmiento

El femicidio de Brenda Flores fue descubierto el viernes a las 8.30 de la mañana. La principal versión, que hasta ayer se investigaba, era que Marcelo Vilches (44 años) la mató a puñaladas y luego se suicidó. Esto, luego de buscar a Brenda que estaba cuidando de un familiar de él. El hecho ocurrió en la casa de la calle Laprida, al sur de Juan XXIII en el barrio Patiño, en las afueras de la Villa Media Agua, en Sarmiento. Esta casa es la que ellos compartieron mientras estuvieron juntos, al menos eso dijeron desde la familia de Brenda, que fue hallada sin vida por su hija de 3 años, quien dio aviso a otros familiares que vivían en el mismo terreno.

La mujer, según los primeros datos policiales, presentaba 15 puñaladas, mientras que él se quitó la vida en otra de las habitaciones. Desde la Policía y desde el entorno de la mujer dijeron que no había antecendentes de golpes ni denuncias previas. Sin embargo, comentaron que él era una persona muy celosa. Mientras que los vecinos de la pareja dijeron que eran tranquilos y que nunca habían escuchado ni visto peleas entre ellos.