La presidenta Cristina Fernández evolucionaba ayer ‘sin complicaciones‘ y con ‘todos los parámetros vitales dentro de los rangos normales‘ en su cuarto día de internación en la Fundación Favaloro, tras ser operada el martes por un hematoma en la cabeza, según el parte médico oficial difundido ayer minutos antes de las 13.30.
‘En el segundo día postoperatorio, la Presidenta evolucionaba sin complicaciones, internada en terapia intensiva‘, aseveró el comunicado, en el que se añadió que a la jefa de Estado se le realizó por la mañana ‘una tomografía axial computada de cerebro de control, con resultados satisfactorios‘.
El parte remarcó que Fernández ‘continúa con estricto control médico por los profesionales del Instituto de Neurociencias y de la Unidad multivalente de la Fundación Favaloro.
Por su parte, el vocero presidencial Alfredo Scoccimarro destacó que la mandataria evoluciona ‘de manera muy positiva‘ de la intervención quirúrgica de la colección subdural crónica. Al hablar frente a la clínica Favarolo, donde ya quedan pocos militantes kirchneristas haciendo el aguante a CFK el portavoz dijo que la jefa de Estado estacó que la presidenta ha comenzado ya a ingerir alimentos y detalló que ayer comió puré de zapallo, verduras al vapor, sopa y una manzana asada, aunque no precisó detalles sobre los posibles plazos de recuperación.
Por segundo día consecutivo, el vocero transmitió el saludo de Cristina, que como lo hiciera el miércoles volvió a mandar ‘un beso muy grande a todos los argentinos’.
Lo que nadie del Gobierno ni de la Fundación Favaloro ha informado todavía es cuántos días más permanecerá internada Cristina Fernández ni mucho menos cuántos días demandará su recuperación total.
Precisamente esta falta de precisiones sobre cuánto tiempo estará alejada del Poder Ejecutivo siguió abonando la polémica en torno al vicepresidente, Amado Boudou.
En ese sentido, el senador oficialista Aníbal Fernández salió al cruce de las críticas de diversos sectores formuladas contra Boudou y, tras manifestar su confianza en el vicepresidente a cargo del Ejecutivo Nacional, denunció que los autores de esos cuestionamientos tienen ‘mala leche‘ y son de ‘estúpido para abajo‘. ‘Yo confío (en el vicepresidente), no sé quiénes son los otros que no lo hacen‘, se apresuró a señalar cuando se le comentó que aparentemente no solo la oposición desconfiaría de la capacidad de Boudou para estar interinamente al frente de la Casa Rosada, sino representantes del mismo gabinete nacional.
Boudou puso en marcha ayer el Instituto Nacional de la Música en la Casa Rosada y luego viajó a entregar viviendas en Catamarca, pero sigue sin pisar territorio bonaerense. (DyN)

