El ministro de Educación, Alberto Sileoni, aseguró ayer que los partidos del Mundial de Fútbol en los que juegue Argentina se podrán ver por televisión en las aulas de las escuelas, donde los alumnos abordarán contenidos relacionados con sociedad, historia y geografía.
"Es una fiesta con un gran efecto pedagógico. Es un hecho cultural muy importante, negarlo sería negar una realidad porque el partido se verá en las oficinas, en dependencias públicas, así que está bien que entre en las escuelas", remarcó el funcionario. Sileoni, en diálogo con radio Continental, consideró que el Mundial de fútbol "es una fiesta y puede ser un hecho bastante pedagógico".
"Tendrá un gran efecto pedagógico verlo en la escuela y por supuesto estamos preparando materiales junto a las Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que se lanzarán con algunos jugadores de la Selección", detalló Sileoni. El jefe de la cartera educativa agregó: "Ver el partido en la escuela significa invertir dos horas de la clase, y no ir significa perder seis horas".
El equipo dirigido por Diego Maradona integra el Grupo B del Mundial, donde debutará el sábado 12 de junio con Nigeria, a las 11 de la mañana. El segundo enfrentamiento será el jueves 17 a las 8.30 con Corea del Sur y el tercero a las 15.30 del martes 22 de junio contra Grecia.
El anterior
Hace cuatro años, también hubo medidas similares para que los alumnos no se perdieran los partidos que jugó Argentina en el mundial de Alemania. El puntapié inicial lo dio la Dirección de Escuelas de Mendoza, que resolvió que los alumnos de las escuelas provinciales de los niveles EGB y Polimodal pudieran ver por televisión los partidos de Argentina durante el horario de clases. El objetivo: combatir el alto nivel de ausentismo que suele vaciar las escuelas cuando Argentina juega un Mundial.
Con esa disposición, la Dirección General de Escuelas quiso evitar el ausentismo los días en que jugó la selección y dar a los estudiantes una oportunidad de recreación que a la vez fuera aprovechada para que mejoren sus conocimientos sobre la ubicación, geográfica e historia de los países que enfrentó Argentina.
Tal decisión tomada en aquella oportunidad nunca implicó, sin embargo, que cada establecimiento educativo pudiera adoptar su propia decisión. Mendoza ya había tomado una medida similar en 2002, cuando las autoridades dieron libertad a cada director para que dejara ver o escuchar los partidos en el aula.
Pero en una experiencia inédita, Córdoba también suscribió la misma medida en el 2006. Si bien la potestad de estas decisiones, según la Ley Federal de Educación, descansa en las provincias, desde el Gobierno nacional acordaron en 2006 con las medidas tomadas en Córdoba y Mendoza. Mientras las provincias de Buenos Aires, Formosa y Santa Fe respaldaron la medida, en Capital Federal y en Misiones la rechazaron.
"No es serio que las autoridades justifiquen que los chicos falten y que el Estado busque maneras para retenerlos. El que no vaya que se haga cargo’, dijo Francisco Delich, reconocido pedagogo y ex rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Para estimular la medida, el Ministerio de Educación de la Nación fomentó la realización de actividades educativas, al aportar el libro "Los medios y el Mundial de Fútbol Alemania 2006", que hicieron la cartera educativa y la embajada de la cartera educativa y la embajada de Alemania. Allí se incluyeron más de 70 actividades para desarrollar nuevos contenidos en las materias sobre el Mundial a través de la cobertura de los medios de comunicación.