Alrededor de 70 surfers se concentraron este sábado en Playa Grande, en Mar del Plata, para reclamarle al Gobierno bonaerense que habilite su actividad. Desde la Asociación de Surf Argentina (ASA) argumentan que este deporte mantiene la distancia social y subrayan que es la única localidad de la Costa Atlántica en la que no fue autorizada.

Después de más de 100 días de no poder hacerle frente a las olas, los deportistas decidieron congregarse con sus tablas y realizar una protesta haciendo lo que saben: surfear. Los reclamos anteriores habían sido mediante solicitudes escritas pero todas fueron rechazadas. Por lo que consideraron que "Volver al mar", como llamaron a su iniciativa, era una buena forma de darle visibilidad a su reclamo.

La ASA señaló en un comunicado el miércoles pasado que "Mar del Plata es el único lugar de la Costa Atlántica sin habilitación para la práctica del surf", luego de que el lunes último los deportistas regresaran al agua en el partido de La Costa, con el protocolo correspondiente.

A la fecha, la actividad ya fue habilitada en localidades como Pinamar, Villa Gesell, Mar Chiquita, Miramar, Necochea y Tres Arroyos.

El último rechazo llegó a comienzos de la semana pasada. El secretario de Gobierno de la comuna Santiago Bonifatti le contó a La Nación: "Habíamos solicitado algunas excepciones porque el escenario epidemiológico de Mar del Plata es bueno". Y aseguró que las negativas nunca vienen con una explicación.

La manifestación tuvo también su costado solidario: todos los participantes acercaron alimentos no perecederos para donar a los comedores barriales y a Defensa Civil de la comuna. Algunos jugadores de golf, skaters y ciclistas, se adhirieron a la protesta y fueron hasta ese mismo lugar para pedir también que se les permita practicar su deporte.

La del fin de semana no fue la primera convocatoria: la anterior había sido en Playa Bristol, pero solo unos pocos deportistas se habían animado a meterse al mar. Ahora, tras el anuncio de una nueva extensión de la cuarentena, el hartazgo se hizo notar.

Desde ASA, aseguraron que siguen gestionando el pedido junto al intendente local Guillermo Montenegro y al Concejo Deliberante para que se autoricen todos los "deportes de tabla". "El surf cumple con todos los requisitos necesarios para su apertura: protocolo aprobado por Nación, aprobado para la vuelta a la práctica de los deportistas con posibilidades de clasificar a Tokio 2021; es un deporte individual, al aire libre y se practica con distanciamiento", subrayaron en el comunicado.

Por eso, la entidad no entiende la negativa del Gobierno provincial, ya que asegura que en La Feliz "las condiciones epidemiológicas son muy buenas, y a la fecha solo hay dos casos en tratamiento por COVID-19 y ninguna cama de terapia intensiva ocupada".

En diálogo con Télam, el presidente de la ASA Alfredo Tortora cuestionó: "Es increíble que nos hagan esperar tanto tiempo para la vuelta a la práctica del freesurf y los entrenamientos para todos los deportistas del Circuito Nacional de Surf".

Y argumentó: "La apertura en toda la Costa Atlántica es una demostración de que se puede surfear respetando el protocolo aprobado de ASA. No pedimos nada extraordinario, solo que nos dejen volver a practicar un deporte bien saludable, que no molesta a nadie ni posee riesgo para el contagio ya que se realiza a más de 100 metros de la costa".

Finalmente, Tortora destacó que, a esta altura del año, debido a las bajas temperaturas, "solo surfean quienes desafían las condiciones frías del mar y el clima", y estimó que en caso de habilitarse, en este momento "serían unos 500 surfers los que volverían al mar, en 40 kilómetros de costa".

Para poder habilitar los deportes al aire libre, desde el Gobierno bonaerense piden que la jurisdicción haya ingresado en fase 5 o etapa de distanciamiento social, preventivo y obligatorio (DISPO), que es el máximo nivel de flexibilización para un distrito. Algo que todavía Mar del Plata no logró.