El avance del coronavirus en el planeta profundizó ayer los efectos financieros del lunes negro, ya que los principales mercados mundiales experimentaron fuertes bajas.

La Bolsa de Comercio de Buenos Aires registró ayer una caída de 13,75% en medio de una jornada negra que golpeó a todo el sistema internacional por los crecientes temores respecto al avance del coronavirus y el reciente desplome de los precios del petróleo.

En la plaza local, el índice Merval que agrupa a las acciones líderes retrocedía hasta los 30.365 puntos en las primeras operaciones, en las que se observaban bajas de hasta 21,4%, como la de YPF. El riesgo país llegó a su punto máximo desde 2005, alcanzando los 2.788 puntos básicos.

Antes de abrir la cotización de ayer, los índices de futuro del petróleo se derrumbaban 30% en las variantes WTI (Texas) y Brent, y este último cotizaba a U$S 31 el barril. Al cierre del mercado de futuros en Londres, el barril de petróleo Brent, el de referencia en Europa, para entrega en mayo perdía un 24,13%, hasta 34,36 dólares, mientras que el estadounidense WTI para abril cayó al término de la sesión en Nueva York un 24,59%, hasta 31,13 dólares.

Moscú se negó el viernes a participar en la reducción conjunta de producción que proponía la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para tratar de contrarrestar los efectos sobre la demanda del coronavirus de origen chino, lo que ha desencadenado una respuesta airada por parte de Riad.

En lugar de recortar producción en el marco de la OPEP para impulsar los precios, como esperaban muchos analistas, Arabia Saudita ha optado por la senda contraria, y ha comenzado a ofrecer descuentos a sus clientes asiáticos y planea intensificar su bombeo.

La mayor caída desde la Guerra del Golfo Pérsico en el valor del petróleo debido a la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia profundizó la debacle financiera por el avance de la epidemia del coronavirus, y provocó un histórico derrumbe en los mercados financieros que recorrió las bolsas del planeta desde Asia a Europa y, por último, Wall Street (EEUU), en el peor día desde la crisis financiera de 2008.

Al inicio del "lunes negro", el mercado pareció caer sin piso: los dos principales índices bursátiles de Wall Street perdieron más del 7% apenas sonó la campana de apertura de la rueda de negocios, y forzaron a la bolsa neoyorquina a suspender las operaciones momentáneamente. Tras reanudarse las transacciones, y al final de un día fatídico, el Dow Jones perdió un 7,83%, y el S&P 500 retrocedió otro 7,64%.

En Asia, el Nikkei de Japón había dejado una caída de un 5%. En Europa, el FTSE de Londres retrocedió un 7,7%, también en su peor día desde la crisis financiera global. La bolsa de Milán bajó un 11%, y el Stoxx 600, un índice de referencia de empresa europeas, perdió otro 7,4 por ciento ante el tsunami de ventas de los inversores, que volaron a activos seguros como los bonos o el oro en medio del pánico.

En Wall Street, las acciones ADRs de la petrolera estatal argentina YPF colapsaron 28% a un nuevo mínimo histórico de U$S 5,26.

"El mundo está muy preocupado por los avances del virus y su efecto económico sobra la economía real. Los inversores están mirando cómo se están complicando los números de las empresas y obviamente se van a ver reflejados en los próximos balances", dijo Pablo Castagna, director Wealth Management de Balanz.

"El impacto que puede llegar a tener la baja del crudo internacional tiene dos aristas. Cuando hablamos de subas o bajas de precios de cartel de los combustibles se tiene en cuenta el precio del crudo Brent, el dólar y los biocombustibles. Si el crudo Brent bajó, debería bajar el precio, eso no lo discute nadie", explicó Gabriel Bornoroni, titular de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de la República Argentina (Cecha).

Pero la ecuación no es lineal. Sin embargo, Bornoroni destacó otras consecuencias que trae la baja en los precios internacionales: al mismo tiempo un barril por debajo de los U$S 50 vuelve menos viable la producción de petróleo en Vaca Muerta y podría aparecer, como pasó a partir de fines de 2014, un "barril criollo" con un precio diferente para la producción local con el objetivo de que no caigan las inversiones. También advirtió que una caída en los valores en las estaciones de servicio impacta en la recaudación del Gobierno.

  • Convocarán a petroleras

El Gobierno nacional convocará a las empresas petroleras para analizar un conjunto de medidas orientadas a "garantizar el empleo de los argentinos", que podría verse afectado por el impacto local de la fuerte caída de los precios internacionales del crudo.

Fuentes oficiales informaron que el gobierno "sigue de cerca" la evolución de los precios del petróleo y analiza "alternativas de medidas a consensuar" para atenuar el impacto que la situación puede tener en el país.

La convocatoria a los principales actores de la industria petrolera está en manos del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien ayer estuvo reunido con el presidente de YPF, el economista Guillermo Nielsen.