Buenos Aires, 27 de mayo.- La insistencia de la madre, que pidió ver el cuerpo para asumir la noticia de la muerte de la niña, fue decisiva porque en ese momento (cuando la mujer reconocía el supuesto cadáver) la niña sollozó y pudieron rescatarla.

Desde entonces Luz Milagros se convirtió en un heroico ejemplo de tenacidad, porque en una cuna del Hospital Perrando lucha minuto a minuto para seguir con vida.

La última noticia no es positiva: se informó que anoche a las 23.45 sufrió una hemorragia digestiva con bradicardia extrema, por lo que tuvieron que realizarle maniobras de reanimación.

Ante este cuadro, los médicos suspendieron la alimentación a través de leche materna, hecho que significó que la beba perdiera 60 gramos con respecto a su peso de ayer, según informó el hospital a través de un parte médico.

La niña, de 54 días de vida, continúa asistida por un respirador mecánico y se encuentra hemodinámicamente compensada, aunque está bajo tratamiento antibiótico de amplio espectro.