Celeste y blanco. Macri junto a sus esposa, Juliana Awada, en el pacto que compartió con el gobernador tucumano, Juan Manzur. "No nos quedemos a medio camino, sigamos construyendo juntos esa Argentina distinta", reclamó.

El presidente Mauricio Macri sorprendió a propios y extraños ayer en su discurso en el acto central por el Día de la Independencia que encabezó en Tucumán al admitir que hubo "temas de la propia gestión" de su Gobierno entre las causas de la crisis económica y financiera por la que atraviesa el país. Es la primera vez que Macri admite factores del propio Gobierno entre las causas de las "turbulencias". Hasta ahora, había adjudicado las causas a factores externos y a la "herencia" del kirchnerismo.

De todas formas, ratificó el rumbo del Gobierno y aprovechó para convocar a gobernadores, empresarios, sindicalistas y movimientos sociales a trabajar "hombro con hombro".

"Estamos pasando una tormenta fruto de muchas circunstancias. Entre ellas hay temas de nuestra propia gestión, de los mercados externos y de las políticas tomadas por gobiernos anteriores. Pero debemos tener confianza porque sabemos a dónde vamos y cómo vamos a lograr las metas que nos hemos impuesto", aseveró.

Durante su discurso, el mandatario afirmó que comparte "las angustias del momento", aunque sostuvo que está "seguro de que vamos a llegar al país en que todos los argentinos vamos a poder realizarnos".

Acompañado por el gobernador tucumano, Juan Manzur; por la vicepresidenta, Gabriela Michetti; y por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, entre otros funcionarios, el mandatario hizo además un amplio llamado a distintos sectores, entre los que mencionó a gobernadores, empresarios, sindicalistas y movimientos sociales.

"Este no es el momento de oportunismos y demagogias. Superemos la tendencia de algunos de ver que las cosas pueden salir mal. Tanto mejor ser optimistas, con un futuro que ya está empezando a surgir. Es momento de trabajar juntos, hombro con hombro, para salir de las crisis recurrentes que nos afectaron durante años", añadió.

A los gobernadores les pidió apoyo para tener "un presupuesto del año que viene ordenado, para terminar con el déficit fiscal, poder vivir con los recursos que tenemos como hacen las familias argentinas".

A los empresarios, en tanto, les reclamó que hagan "un mayor aporte" frente a un mundo "que ya ha demostrado su apoyo". "Sepan que de este lado ya no hay un Estado que no los va a acompañar. No hay un Estado que aplasta y pone trabas, sino que los ayuda a crecer. Y algo fundamental: aumentar la productividad", agregó.

Además, al referirse a sindicalistas y movimientos sociales, resaltó "el esfuerzo" que hizo el Gobierno, y afirmó que continuarán en ese camino para que "esta transformación tenga los menores costos para todos".

"Solo la continuidad en el esfuerzo nos va a llevar a esa Argentina que todos merecemos. Por eso convoco a todos, en especial a los dirigentes de este país, a que hagan su aporte desde la sensatez, la racionalidad y el profesionalismo", insistió.

En otro tramo de su discurso de casi 20 minutos, Macri repasó algunos "logros" de su gestión, como la vuelta del tren Belgrano Cargas, el desarrollo de Vaca Muerta y la exportación de limones a EEUU, y valoró el plan de "gobierno transparente" que impulsa para "generar más empleo privado para los argentinos".