El presidente Mauricio Macri volvió a referirse a las mafias que están enquistadas en algunas actividades económicas, al hablar ayer en Mar del Plata de los "comportamientos irresponsables y mafiosos" en la industria pesquera, que serían culpables de que salgan al mar barcos que no están en condiciones.

"No pueden salir barcos que carezcan del mantenimiento que corresponde por más langostino que haya", dijo, e instó a los empresarios a hacerse responsables del estado de las embarcaciones porque "donde haya habido negligencia empresaria habrá cuestiones penales de por medio". También exhortó a los sindicalistas a "ocuparse de estas cosas y cuidar a la gente".

Reunido con los familiares de los buques Rigel y El Repunte, hundidos en el último año, el Presidente afirmó que "esto no puede volver a repetirse, tenemos que dar un paso hacia adelante porque somos argentinos y por las familias que han quedado destrozadas".

Macri suspendió esta semana una reunión que tenía con la Mesa de la Pesca en Casa Rosada para concretarla ayer en el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep), donde fueron representantes de las cámaras del sector, sindicalistas, empresas y funcionarios del área.

La reunión fue de alto voltaje en cuanto a representación oficial, y también privada. Participaron dos ministros nacionales, Luis Miguel Etchevehere (Agroindustria) y Jorge Triaca (Trabajo), el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y el ministro de Agricultura y Ganadería de la provincia, Leonardo Sarquis.

También estuvo el intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, y los representantes del Consejo Federal Pesquero, Oscar Fortunato, Ricardo Patterson y Alejo Toranzo, además del subdirector general de fiscalización de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Carlos Arroyo.