Obra. La estación del viaducto que habilitó ayer Macri beneficia a los conductores de unos 20.000 autos y más de 370.000 usuarios en alrededor de 22 líneas de colectivos, según los datos oficiales.


El presidente Mauricio Macri aseguró ayer que seguirá "tratando de aportar desde una oposición constructiva y responsable" después del 10 de diciembre, cuando Alberto Fernández asuma la jefatura del Estado. Afirmó además que espera que las "bases" que deja su gestión en materia de infraestructura de conectividad permitan al próximo Gobierno "seguir transformando" el país.

Así lo expresó al asistir a la inauguración de la nueva estación elevada Sáenz del ferrocarril Belgrano Sur, ubicada en el barrio porteño de Nueva Pompeya, preparada para recibir a 4000 pasajeros por día.

"Son doce años de este proceso de transformación de la ciudad", dijo Macri al trazar una continuidad entre su gestión en Buenos Aires y la de su sucesor, el reelecto jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. Señaló que lo "llena de orgullo" la reelección de Rodríguez Larreta y destacó que "reconociendo su capacidad y su fuerza" ha sido "el primer jefe de Gobierno porteño elegido en primera vuelta", por lo que pidió un aplauso para el funcionario.

"Es lo mismo que espero que continúe a nivel nacional, con estas bases que hemos dejado en cada rincón del país, que en muchos casos tiene que ver con infraestructura de conectividad, es una base que le va permitir al gobierno que viene seguir transformando, seguir construyendo", manifestó el Presidente.

Al comenzar su discurso, Macri celebró esta inauguración por tratarse del "tercer viaducto en cuatro años (en referencia al Belgrano Sur), después de más de un siglo que no se hacía un viaducto" en Buenos Aires, que a su juicio se ha transformado "en una de la grandes ciudades del mundo en términos de movilidad, sustentabilidad y transporte". También consideró que la obra beneficiará "no sólo a los que viajan por arriba (en el tren ahora elevado) sino también por abajo, que no se van a encontrar más con una barrera, una calle cerrada", y trazó un paralelismo con su gestión.

"Estos cuatro años lo que hemos hecho es remover barreras, no sólo las que tienen que ver con la infraestructura: Estábamos aislados del mundo, hemos vuelto al mundo abriendo cientos de mercados, simplificando trámites", remarcó.

A modo de balance, también consideró que en su gestión se trató de "fortalecer los valores en los que creemos, como la libertad de poder elegir" y "la transparencia". "Estas cosas no tienen magia, es un proceso de aprendizaje, de trabajo, de mejora sistemática, sobre bases que se van consolidando", apuntó.

"En lo que respecta a mí, seguiré ahí, donde me toca ahora, tratando de aportar desde una oposición constructiva y responsable, porque todos hemos aprendido que se puede, que jamás nos tenemos que volver a resignar", puntualizó Macri redondeando su discurso en el lugar.