El Gobierno aspira a que el presidente Mauricio Macri se convierta en el tercer jefe de Estado que visita la Antártida, después de Arturo Frondizi y Carlos Menem, y se esperanza con que lo haga en el renovado rompehielos Almirante Irízar que durante la semana volvió a navegar tras 10 años de inactividad por un incendio en altamar en abril de 2007.

Macri visitó ayer al mediodía al Irízar y ratificó el ‘compromiso con el Programa Antártico‘ del Gobierno, al señalar que la reincorporación al servicio activo de la nave ‘representa mucho‘ porque demuestra ‘la capacidad de trabajo‘ en conjunto de los argentinos.

El mandatario, acompañado por el ministro de Defensa, Julio Martínez, y autoridades militares, expresó su ‘alegría‘ por encabezar el acto en Puerto Madero, tras su visita por la mañana a una planta fabril y a un centro de jubilados en el partido bonaerense de Pilar a su regreso al país tras su reunión con su par de EEUU, Donald Trump, en la Casa Blanca. 

A comienzos de año, la canciller Susana Malcorra visitó la base científica Carlini y dijo a un grupo de periodistas que la acompañó que ‘el Presidente va a viajar a la Antártida, está en su agenda‘. 
Entonces, admitió que el viaje no tenía fecha definida: ‘No sé si va a venir en esta Campaña Antártica o en la próxima. Pero el Presidente va a venir. La decisión está tomada, simplemente resta definir cuándo‘.

Ahora, fuentes de la Cancillería precisaron a DyN que Macri viajará ‘en la próxima campaña de verano‘, la 2017/2018, para cuando se espera que el Irízar esté completamente operativo. De concretarse la visita, Macri será el tercer presidente en ir a la Antártida. 
El primero en desembarcar en el sector argentino fue Arturo Frondizi, el 5 de marzo de 1961, quien visitó la isla volcánica Decepción. El 27 de diciembre de 1997, Carlos Menem estuvo en las bases antárticas Marambio y Esperanza. 

El Irízar navegó en la semana para completar las pruebas de ajustes de propulsión y se encuentra en el Puerto de Buenos Aires. Está calificado como buque multipropósito, de acuerdo con las normativas de Det Norske Veritas (DNV) de Noruega, una de las entidades de clasificación más exigentes del mundo.

El ARA Almirante Irízar, perteneciente a la Armada, históricamente formó parte de las campañas antárticas. El 10 de abril de 2007, cuando regresaba de la Campaña Antártica de Verano 2006/2007, se registró un incendio a unas 40 millas al este de la ciudad chubutense de Puerto Madryn y sus 296 ocupantes debieron abandonar el buque en balsas salvavidas. 

El buque -construido en la ciudad de Helsinski, Finlandia, y que desde 1978 está al servicio del programa Antártico Argentino en la Antártida- tiene 119,30 metros de eslora (largo), 25,20 metros de manga y 9,50 de calado. Puede navegar en un campo de hielo de un metro de espesor en forma continua y por embestida llega a romper packs de 5,60 metros de espesor. Además, es la única embarcación argentina que puede llegar hasta la base antártica ‘Belgrano 2‘, que es la más austral que tiene el país en el Continente Blanco.