El presidente de EEUU, Barack Obama, llegó entrada la madrugada a la Argentina a 11 años de la última visita de un mandatario norteamericano al país, en la que George W. Bush participó en Mar del Plata de la Cumbre de las Américas, en búsqueda de reactivar las relaciones bilaterales tras una etapa de enfriamiento durante los gobiernos kirchneristas.
Se trata de la primera visita oficial de un presidente de EEUU en 19 años, siendo la última la que, en octubre de 1997, mantuvieron los entonces jefes de Estado Carlos Menem y Bill Clinton.
Obama viaja a la Argentina a bordo de su avión Air Force One acompañado por su esposa, Michelle, sus hijas Malia y Sasha, su suegra Marian Shields Robinson y una amplia comitiva de 800 personas que incluye ministros, periodistas, empresarios y legisladores.
El mandatario mantendrá una reunión a solas con su par argentino, Mauricio Macri, en la Casa Rosada hoy a partir de la 10,30. Después ofrecerán una conferencia de prensa conjunta antes de trasladarse de a pie hasta la Catedral porteña para asistir a un oficio religioso y depositar una ofrenda floral en la tumba del Gral. José de San Martín.
A las 16, Obama se reunirá con jóvenes emprendedores en la Usina del Arte en el barrio porteño de La Boca y por la noche asistirá a la Cena de Honor que le ofrecerá Macri junto a 400 invitados, entre los que estarán el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, y el diputado, José Luis Gioja.
Esta gala se realizará en el Centro Cultural del Bicentenario (Ex Centro Cultural Néstor Kirchner).
Mañana jueves Obama y Macri rendirán homenaje en el Parque de la Memoria a las víctimas de la dictadura al cumplirse este 24 de marzo el 40º aniversario del último golpe cívico-militar en la Argentina. Y finalmente, por la tarde toda la familia Obama viajará para tomarse un breve descanso en la ciudad de Bariloche donde visitarán el Parque Nacional Nahuel Huapi.
Este histórico viaje de Obama a la Argentina viene a cerrar una etapa de enfriamiento en las relaciones bilaterales que se abrió con la tensa estadía de George W. Bush en la Cumbre de las Américas de Mar del Plata en 2005. Allí, los expresidentes, Néstor Kirchner (Argentina) y Hugo Chávez (Venezuela) sepultaron la idea del ALCA (Acuerdo de Libre Comercio para las Américas) que impulsaba Bush, que se volvió a Washington con las manos vacías.
Este distanciamiento continuó durante el gobierno de Obama y fue acentuada por el cambio en la política exterior de la expresidenta Cristina Fernández, que prefirió apuntar a relaciones alternativas con Rusia y China.
El juicio con los holdouts generó un nuevo cortocircuito en una larga lista de cruces con la Casa Blanca, debido a que CFK calificó el fallo del juez Thomas Griesa como una demostración de venganza por el ‘modelo independiente‘ adoptado en la reestructuración de la deuda.
Una muestra clara de las distantes relaciones entre ambas Naciones se produjo en marzo de 2011, cuando el presidente Obama inició una gira por América Latina que hizo pie en Brasil, Chile y El Salvador, pero evitó la Argentina. Ahora, Obama y Macri se darán la oportunidad de retomar el diálogo que deje atrás el hielo de las difíciles relaciones bilaterales.