El regalo. Jair Bolsonaro le regaló a Mauricio Macri una camiseta de la Selección brasileña. Fue durante el almuerzo que compartieron en la Casa Rosada.


En su primera visita oficial a Argentina, el presidente de Brasil Jair Bolsonaro y su par Mauricio Macri ayer avanzaron conjuntamente con la decisión de empujar el demorado acuerdo del Mercosur con la Unión Europea (UE).


El presidente argentino recibió en la Casa Rosada a Bolsonaro para sellar ayer una nueva alianza estratégica que no se limitará al marco de las relaciones bilaterales: es que el presidente de Brasil apoyó fuertemente el proyecto de reelección de Macri.


Durante la reunión que Macri y Bolsonaro mantuvieron en el despacho presidencial, con los cancilleres Ernesto Arujo y Jorge Faurie, y el jefe de Gabinete Marcos Peña, se definió la estrategia que Brasil y Argentina llevarán desde el Mercosur a la UE.

Organismos de derechos humanos y la izquierda protestaron contra el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en Plaza de Mayo.

Esto es: destrabar los inconvenientes técnicos que aún existen vinculados a lácteos y vinos, como paso final para llevar una propuesta unificada a Bruselas, próxima sede de las negociaciones entre UE y Mercosur.


Bolsonaro llegó cerca del mediodía a la Casa Rosada en su primera visita a la Argentina acompañado por una amplia comitiva ministerial y su esposa Michelle. Macri lo recibió junto a su mujer Juliana Awada y el gabinete con una frase que sirvió para marcar el tono del encuentro: "Estamos ante una oportunidad histórica para la integración entre nuestros países y para la base de la integración global'.


Bolsonaro dijo que espera que "no tengamos nuevas Venezuelas en la región" y les pidió a los argentinos votar en las elecciones de octubre próximo "con mucha responsabilidad y menos emoción".


El jefe de Estado brasileño ya opinó abiertamente en varias oportunidades sobre el hecho de que una vuelta del kirchnerismo al poder sería una Argentina que "vuelve' al populismo, como la Venezuela chavista que asombra a la comunidad mundial mientras ese país está en crisis económica.


En la Casa de Gobierno, Macri le dio la bienvenida a Bolsonaro "por su primera visita de Estado", según dijo durante una conferencia de prensa conjunta en el Salón Blanco.


Previamente, en el encuentro privado que mantuvieron, ambos mandatarios ratificaron varios compromisos. Entre ellos, Macri mencionó "el combate contra el crimen organizado, el narcotráfico, las mafias y la corrupción".


Respecto del Mercosur, señaló que "en estos 30 años el mundo cambió", por lo cual "hay que girar" la visión inicial que tenían los países del bloque, "no sólo en la integración y aprovechamiento de nuestros mercados".


Macri puntualizó que "hablamos de los acuerdos con el mundo", y adelantó que está "muy cerca" una convergencia con la UE y la EFTA (Asociación de libre comercio europea), así como con Canadá y Corea del Sur.


Tras reunirse ayer, el secretario de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, y su par de Brasil, Tereza Correa, destacaron el entendimiento respecto al tema de bromurado de uvas.


Sobre la reunión de Bruselas, el 20 de junio se pondrá en consideración una oferta del bloque regional, que debe ser aprobada por la burocracia de la UE. Macri está entusiasmado con arribar a un acuerdo histórico entre ambas partes, y así lo reconoció ayer: "Hay que avanzar de una vez por todas en el acuerdo de libre comercio del Mercosur con la Unión Europea'.


Bolsonaro y Macri aguardan que en esa reunión se logre alcanzar un entendimiento que permita que el 27 de junio haya una firma entre los cancilleres de ambos bloques, tras 10 años de negociaciones.



Más energía,  seguridad y otra moneda


Otro tema de acuerdos entre Macri y Bolsonaro fue el sector energético, donde subrayaron la importancia de acceder a nuevas fuentes de energía para el desarrollo, y remarcaron el potencial de los yacimientos de Pre-Sal y Vaca Muerta de ambos países.


También acordaron priorizar los proyectos energéticos conjuntos y compartieron la visión de la importancia de la bioenergía y de los biocombustibles para la seguridad energética, el desarrollo económico y el medio ambiente.


Por otro lado, se comprometieron a trabajar en conjunto para promover y facilitar el comercio bilateral de servicios, particularmente en servicios aéreos y basados en el conocimiento.


También reconocieron la importancia de avanzar en la cooperación en materia de gobernanza marítima en el Atlántico Sur, fronteras comunes, ciencia y tecnología e industria. Y coincidieron en los beneficios de una mayor cooperación entre las Fuerzas Armadas de ambos países.


En el área de seguridad pública, celebraron los avances en el área, ratificando el compromiso mutuo de fortalecer el combate contra el narcotráfico, la corrupción y la delincuencia organizada transnacional con acciones concretas.


Además instruyeron a los organismos migratorios y aduaneros de ambos países a simplificar y agilizar los controles fronterizos.


Además, el brasileño renovó el respaldo de su país a los derechos de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. En esa línea Macri agradeció el permanente apoyo de Brasil a la posición argentina en la Cuestión de las Islas Malvinas.


El dato destacado de la jornada fue la confirmación por parte de ambas delegaciones sobre que Brasil y Argentina avanzan hacia una moneda común que se llamaría "peso real', una fusión de las actuales dos monedas.


Esta fue la razón por la que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, que actualmente participa de las reuniones del G-20 en Asia, viajó a Río de Janeiro el 26 de abril pasado.