Tras la fuerte polémica que generó el anuncio, en el marco de las medidas de prevención para frenar la pandemia de coronavirus, finalmente los mayores de 70 años no deberán pedir permiso para salir a la calle en la Ciudad de Buenos Aires y solo deberán avisar en caso de que dejen su domicilio, según el detalle de la medida que dio a conocer el Ejecutivo porteño este lunes.

De acuerdo a la resolución conjunta 16 del Ministerio de Salud y la Jefatura de Gabinete, publicada este lunes en el Boletín Oficial de la Ciudad, ese aviso tendrá una duración de 48 horas (y no de 24 como iba a ser originalmente).

"A los efectos de garantizar el conocimiento de todas las alternativas puestas a disposición por parte de la Ciudad, para evitar que las personas de setenta (70) o más años salgan innecesariamente de su domicilio o lugar en el que se encuentren cumpliendo el 'aislamiento social, preventivo y obligatorio' dispuesto por el Decreto de Necesidad y Urgencia N° 297/PEN/20, establécese la necesidad de comunicarse previamente con el servicio de atención ciudadana al número 147", señala el artículo 2 de la medida.

En ese marco, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, aseguró en conferencia de prensa que se habían recibido unas 3.500 llamadas al número 147 en las primeras horas de implementación del programa. "Es más de lo que se llama en un día entero", señaló. 

"Desde el primer día tuvimos la actitud de adelantarnos. Y desde el primer día escucharon mi obsesión por el cuidado de los adultos mayores de 70 años. Por desgracia, el mundo confirmó esta preocupación. Yo no elijo a quién ataca la enfermedad, es la pandemia. En Europa, 8 de cada 10 fallecidos son mayores de 70. En Argentina, la edad promedio es de 71 años", agregó.

En la misma línea, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, explicó el objetivo de la normativa: "Esta iniciativa no intenta quitar autonomía ni autodeterminación. Ni asumimos que nuestras mayores tienen problemas para decidir bien. Todo lo contrario, esta política pública intenta y mantiene la decisión y la autodeterminación en la persona. Lo que nosotros hacemos es poner el Estado a disposición de la persona. Ellos van a decidir lo que quieren hacer en cada momento". Y agregó: "No se trata de un paternalismo tonto, sino el servicio del Estado al servicio de la gente".

Así, el funcionario aclaró que no se trata de una "prohibición" para salir sino de buscar "alternativas" para evitar que los mayores salgan, en un contexto en que crece la circulación en las calles. "Si consideran que tienen que salir, que nos den la oportunidad de dialogar, de entender por qué tienen que salir, de intentar resolver el problema… Y si consideran que lo que ofrecemos no es válido, no resuelve el problema o no les gusta, entonces tendrán toda la libertad para salir y hacer lo que consideren".

El propio Larreta dijo que es una decisión "difícil", pero que tiende a preservar la salud por sobre todas las cosas. "A cada uno que logremos ayudar a que no salga a partir del llamado al 147 es un logro. Es un adulto mayor menos en la calle que va a tener riesgo de enfermarse".

"Estamos convencidos de que si logramos darle una alternativa, a través de los voluntarios y el apoyo, estamos cuidando sus vidas. Es una decisión difícil para todos", concluyó.

La resolución instruye "a todo el personal del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que no revista en reparticiones de naturaleza esencial en el marco de la presente emergencia sanitaria, a contactarse con las personas mayores de 70 años, a efectos de brindar asistencia e información a quienes lo necesiten, a fin de evitar situaciones que los expongan al riesgo de contagio y afectación del sistema de salud".

"La actuación del personal convocado consistirá en concientizar acerca de los riesgos de contagio, escuchar a la personas, identificar las necesidades que se planteen y brindar la orientación y/o posterior derivación y resolución de las mismas", añade la medida.

Del aviso estarán exceptuadas el personal de Salud, Fuerzas de seguridad, Fuerzas Armadas, actividad migratoria, servicio meteorológico nacional, bomberos y control de tráfico aéreo; autoridades superiores de los gobiernos nacional, provinciales, municipales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

También estarán fuera del alcance de la resolución el personal diplomático y consular extranjero acreditado ante el gobierno argentino, en el marco de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y la Convención de Viena de 1963 sobre Relaciones Consulares y al personal de los organismos internacionales acreditados ante el gobierno argentino, de la Cruz Roja y Cascos Blancos; y el personal que se desempeña en los servicios de comunicación audiovisuales, radiales y gráficos.

Asimismo, tampoco deberán llamar al 147 las personas que deban vacunarse, de acuerdo al calendario, así como aquellos que deben cobrar su sueldo o jubilaciones, en el día que les corresponda de acuerdo al cronograma.

El viernes, la medida había generado un fuerte rechazo en distintos sectores de la sociedad, que incluso llegaron a tildar de "autoritario" al Gobierno porteño.