Bajo la batuta del dirigente kirchnerista Luis D"Elía, del juez Juan Ramos Padilla, referente de la agrupación K "Justicia Legítima", y con amplio apoyo sindical y el aval explícito de funcionarios del Gobierno nacional se concretará hoy la polémica marcha contra la Corte Suprema de Justicia.

Bajo la consigna "Democratizar la Justicia", la convocatoria será a las 18 en Plaza Lavalle, frente al Palacio de Justicia del macrocentro porteño, y contará con la asistencia ya anunciada del ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi; del titular de la Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky; del co-secretario general de la CGT y dirigente camionero, Pablo Moyano, entre otros.

Si bien será una marcha transversal, el acto tendrá como único orador al juez Juan Ramos Padilla.

La marcha también cuenta con el guiño del presidente Alberto Fernández y de decenas de legisladores, entre ellos, el diputado nacional Leandro Santoro, uno de los hombres de mayor confianza del Presidente. Otros funcionarios de peso también apoyan la marcha como la titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, el vice ministro de Justicia, Juan Mena, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, entre otros.

En cuanto a los organismos de derechos humanos, ya comprometieron su participación Abuelas de Plaza de Mayo, Madres Línea Fundadora, H.I.J.O.S. y la Asamblea Permanente por los Derechos humanos (APDH), entre otros organismos. El partido Frente Grande acompañará también "con expectativas y esperanzas" la movilización.

En el espectro opositor, la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio difundió un comunicado criticando la marcha contra la Corte y señaló que suma "gravedad institucional" a la escena política. Y ayer el Pro consideró la manifestación oficialista como "un intento desestabilizador de la democracia".

De igual manera se manifestaron los diputados del Interbloque Federal que consideraron que no debe organizarse "un escrache público inconducente desde el punto de vista Institucional, con el ánimo de generar estrépito social".

La Asociación de Fiscales y la Federación Argentina de Colegios de Abogados también salieron al cruce del Gobierno por la marcha, mientras la Asociación Empresaria Argentina (AEA) emitió un fuerte comunicado por este ataque a otro poder del Estado.

En ese sentido, agregaron que "el reconocimiento de la dignidad de la Justicia es la base de la convivencia civilizada" y un aspecto clave para "el desarrollo económico y social sostenido".

La idea original de la marcha se la atribuye Luis D"Elía pero detrás está todo el kirchnerismo que intenta presionar a la Justicia para el cierre de causas judiciales por corrupción que inquietan a la cúpula del poder. D"Elía convocó a "echar" a todos los miembros de la Corte Suprema de Justicia, a quienes calificó de "miserables". "El final del lawfare en la Argentina se tiene que terminar con el pueblo en la calle y que echemos a patadas a esta Corte miserable", dijo.

Las tres principales consignas del acto son el repudio al desempeño de la Corte, el reclamo contra la impunidad y por el fin del "lawfare" o la "guerra judicial" con fines políticos.