Con los tapones de punta contra el gobierno por lo que consideran la extranjerización del sector aerocomercial, los pilotos nucleados en la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y de la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), marcharon ayer por Aeroparque, defendieron "el derecho a protestar de los trabajadores" y no descartaron que la semana próxima vuelvan a leer un comunicado en los aviones. La concentración de los pilotos se concretó en el sector C de la estación aérea metropolitana, donde el secretario general de UALA, Cristian Erhardt, adelantó que "la protesta no iba a generar ningún tipo de demora en los vuelos" y explicó que iban a hacer "una caminata y entregar a los pasajeros" sus "reclamos". Antes de la marcha, el titular del gremio de APLA, el kirchnerista Pablo Biró advirtió: "Si el Gobierno quiere escalar, el conflicto va a escalar. Esto termina mal. Cuando digo termina mal es porque no hay voluntad de diálogo", aseguró.