Frente a sus pares. Tras la intervención de Marino, el Senado aprobó la ley que obliga al Estado a capacitar a sus empleados contra la violencia de género.

El senador nacional de la UCR Juan Carlos Marino negó ayer haber abusado sexualmente de la empleada del Congreso que lo denunció penalmente, y puso "a disposición del cuerpo" sus fueros como legislador para facilitar la investigación de la Justicia. Mientras, su abogado sorprendió al aportar sospechas sobre un complot orquestado por Carlos Mac Allister, el exsecretario de Deportes y candidato a gobernador de La Pampa.

Hasta hace poco, Marino era precandidato a gobernador por su provincia y lideraba ampliamente las encuestas pero se bajó tras un acuerdo con Cambiemos.

Marino aclaró que ni siquiera fue notificado por la Justicia, o sea que aún está muy lejos un pedido de detención o allanamientos y mientras tanto el juez puede investigar cualquier otra diligencia sin pedir permiso.

"Soy una persona absolutamente inocente y no tengo nada que ocultar", declaró el senador en una breve declaración a los periodistas en un pasillo del Senado, luego de leer en el recinto una escueta carta en la que negó el hecho y puso a disposición sus fueros.

El texto de Marino dirigido a la vicepresidenta Gabriela Michetti, fue derivado a la comisión de Asuntos Constitucionales.

En el recinto, Marino adelantó que realizó "las acciones necesarias" para ponerse "inmediatamente a derecho" y para "someterse" a la pesquisa que impulsa el fiscal federal Federico Delgado, tras la denuncia por abuso presentada por la empleada Claudia Guebel.

"Inicialmente, de manera enfática niego haber tenido respecto de la denunciante una situación como la que se ha denunciado", sostuvo. Y añadió que "rápidamente" había "realizado las acciones necesarias" a fin de ponerse "inmediatamente a derecho, sometiéndome a la Justicia".

"Me he presentado sin haber podido tener acceso al expediente. Le hago saber también que pongo a disposición de este cuerpo mis fueros como senador de la Nación", agregó en el final de la misiva.

Tras la lectura, el senador se retiró del recinto y mantuvo un breve contacto con la prensa en la que reiteró su inocencia.

"Siempre he defendido la división de poderes y como senador, que es uno de los poderes, no voy a hacer nada que impida que se me investigue", expresó.

Su abogado, Claudio Calabressi, adelantó luego a los periodistas que pondrán a disposición de la Justicia una lista de testimonios de empleados del Congreso que "saben que el senador trabajaba a puertas abiertas", para desmentir los dichos de Guebel.

El letrado también cuestionó que la Justicia haya dispuesto que la denunciante declare con el método de Cámara Gesell "después de haber estado en todos los programas de televisión repitiendo un relato que no se ajusta a la verdad".

Calabressi explicó además que quien debe probar la veracidad de la denuncia es Guebel, por lo que el senador no pondrá por el momento el teléfono celular a disposición de la fiscalía hasta tanto no accedan al expediente.