En el día 13 de la fuga de los condenados por el Triple Crimen de General Rodríguez, la Policía de Santa Fe logró recapturar a Martín Lanatta, pero seguía anoche la intensa búsqueda de los otros dos prófugos en medio de la polémica y el escándalo. Es que a poco de apresar a Martín Lanatta, en un camino rural tras un vuelco de la camioneta que usaban para escapar, las fuerzas de seguridad informaron que también habían atrapado a Cristian Lanatta y Víctor Schillaci. Pero horas más tarde tuvieron que salir a desmentir la información y confirmar que sólo tenían bajo su custodia a Martín Lanatta.
Fuentes de la investigación habían difundido por la mañana que un operativo policial había localizado y apresado a Martín y Cristian Lanatta y a Schillaci, en una zona rural de la localidad santafesina de Cayastá, e incluso el presidente Mauricio Macri felicitó a las fuerzas por las detenciones.
Sin embargo, minutos antes de las 21, la ministra Bullrich dio la versión oficial de lo ocurrido. Para el Gobierno, la detención de Martín Lanatta y no de los otros dos fue ‘un éxito importante‘ y deja a la población ‘más tranquila‘. Sobre la desinformación habló ‘de información falsa plantada a propósito para perjudicar al gobierno’. Las ‘pistas falsas‘ buscaron dar ‘más tiempo‘ a los otros prófugos, afirmó Bullrich y aseguró que el hecho será investigado.
Macri, la vicepresidenta Gabriela Michetti, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y el Ministerio Público Fiscal habían difundido que los tres prófugos habían sido apresados, una información que luego fue desmentida por las policías Federal y de Santa Fe.
El jefe de la Policía de Santa Fe, Rafael Grau, fue quien por la tarde confirmó que Martín Lanatta era ‘la única persona detenida‘ y que se encontraba alojado en la seccional de Cayastá.
Precisamente, la Policía santafesina informó que la detención de Martín Lanatta se concretó en los alrededores de esa pequeña localidad ubicada a 80 km al Norte de la capital de Santa Fe.
Grau, aseguró que Lanatta ‘no se resistió para nada‘ y fue apresado por el comisario y dos suboficiales de la seccional local cuando lo sorprendieron caminando por un camino rural, cerca de la planta arrocera Trimacer en el Km 68 de la Ruta 1.
El jefe policial precisó que una vez en la comisaría quinta de Cayastá un médico policial atendió a Lanatta porque presentaba una herida en la cara producto del vuelco de la camioneta presuntamente por transitar a alta velocidad por caminos inundados.
En medio de un gran operativo de seguridad, Lanatta fue llevado a la seccional 5ta de Cayastá, desde donde anoche fue trasladado hacia los tribunales federales de Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro.
Los fiscales Jorge Di Lello y Diego Iglesias se encontraban en la sede de esos tribunales porteños, donde aguardaban a Lanatta para interrogarlo.
Según fuentes policiales, en su paso por Santa Fe los delincuentes mantuvieron cautivo durante dos días en la capital provincial a un ingeniero agrónomo al que secuestraron el jueves en la localidad de San Carlos, donde protagonizaron dos tiroteos en los que hirieron a balazos a dos gendarmes. En ese lapso, los Lanatta y Schillaci consiguieron plotear con inscripciones de ‘Gendarmería‘ la camioneta Volkswagen Amarok del ingeniero, y finalmente en la madrugada lo dejaron maniatado en su departamento de la capital santafesina y continuaron su escape por caminos secundarios hacia el norte de la provincia. Armados con un FAL y vestidos de verde, como los gendarmes, caminaron unos 1.000 metros hasta llegar a la casa de un productor agropecuario de Campo del Medio al que amenazaron, le vaciaron la heladera y le robaron su camioneta, una Hilux cabina simple, la que fue encontrada abandonada más tarde en un camino que va hacia la Ruta 62.
Aparentemente el último lugar al que fueron antes de ser detenidos fue a una casa también ubicada en Campo del Medio, cerca de Cayastá, donde le pidieron agua a un lugareño que los reconoció y los denunció a la Policía. Alertados, los uniformados de la Policía de Santa Fe lograron visualizar con helicóptero a un hombre caminando por un camino rural y una patrulla acudió a su encuentro. Era Martín Lanatta que, lastimado y muy cansado, decidió rendirse.

