
Cinco senadores se pronunciaron en las últimas horas en contra de la legalización del aborto, los radicales Ángel Rozas (Chaco) y María Belén Tapia (Santa Cruz) y los peronistas Carlos Reutemann (Santa Fe), Carlos Menem (La Rioja) e Inés Blas (Catamarca), y dejaron así al proyecto aprobado por la Cámara de Diputados al borde del rechazo en el Senado. Al ratificar su rechazo a la iniciativa, Menem también anticipó que estará presente en el debate, lo que en algún momento se había puesto en duda.
Cuando resta poco más de una semana para el 8 de agosto, fecha prevista para que la interrupción voluntaria del embarazo se discuta en el recinto de la Cámara Alta, el rechazo a la iniciativa llega a 35 votos. El apoyo, en tanto, suma 31 voluntades.
Si se toma en cuenta que la neuquina Lucila Crexell ya anunció que se abstendrá y que la puntana María Eugenia Catalfamo se ausentaría, con estos cinco votos el rechazo tendría asegurado el desempate de la vicepresidenta Gabriela Michetti, militante de la oposición a la legalización del aborto.
Ahora sólo quedan tres senadores sin definir su posición: el tucumano José Alperovich, el salteño Juan Carlos Romero y el santafesino Omar Perotti. Algunas voces en el Senado dan cuenta que Perotti se inclinaría por el "no" lo que dejaría al proyecto definitivamente fuera de carrera con 36 votos y la ley seguiría esperando.
El senador Carlos Reutemann había anticipado su voto en contra el lunes a Infobae.
Según los plazos previstos, hoy, el plenario de tres comisiones buscará firmar el dictamen de mayoría para bajarlo al recinto aunque la clave pasará por si el proyecto original sufre algún cambio para intentar salvar la iniciativa. En tal caso, el proyecto con los cambios deberá volver a la Cámara Baja. Ahí se vería si acepta los cambios o insiste con lo que ya aprobó. Si el dictamen del Senado sale tal cual vino de Diputados, y el Senado lo aprueba, se convertirá en ley.
El primero en develar su voto en contra fue Rozas a través de un comunicado de prensa sobre el mediodía. El radical chaqueño, que integra la Comisión de Asuntos Constitucionales, venía manteniendo en secreto su posición y decidió romper el silencio un día antes de que las comisiones dictaminen sobre el tema.
El mismo camino siguió la santacruceña Tapia, quien en una extensa gacetilla anunció su rechazo tras consultarlo con referentes de la salud y escuchar las posturas esgrimidas durante las jornadas de debate en la Cámara alta. "Tomé la decisión de votar rechazando completamente este proyecto", afirmó.
Por último, y también con un comunicado de prensa, la catamarqueña Blas rompió el silencio: "Luego de haber analizado el proyecto en revisión he concluido en no acompañar el mismo por considerar que no se limita a la despenalización del aborto, sino que legisla sobre la legalización sin límites razonables en su implementación y acceso a la práctica, lo que considero pone en riesgo y vulnera en muchos aspectos la integridad psicofísica y social de la mujer", aseguró la senadora peronista.
Menem advirtió, por su parte, que el proyecto "pone en peligro la vida de infinidad de niños".
Para poder revertir el panorama, los "verdes" se reunirán hoy en el Senado para consensuar abroquelarse detrás de la iniciativa de los cordobeses, que proponen realizarle cambios al texto original.
Los senadores Miguel Ángel Pichetto y Carlos Caserio son quienes están detrás de esta maniobra y buscarán el apoyo de los legisladores que querían que la ley saliera sin modificaciones, hoy algo imposible, reconocen.