La compañía tabacalera Massalin Particulares, dueña de las marcas Marlboro y Philips Morris, cerró su planta de fabricación de cigarrillos ubicada en la localidad de Goya, en la provincia de Corrientes, y despidió a 220 empleados que desarrollaban sus tareas en ese predio productivo. La fábrica operó durante más de 65 años.

La firma —una subsidiaria de Philip Morris Internacional— anunció que relocalizará a unas 30 personas que trabajaban en ese lugar en otra de sus plantas, ubicada en Merlo, provincia de Buenos Aires, donde la empresa mudará a partir de ahora todas las líneas de producción.

 La decisión de cesar las actividades en la planta de Goya responde a que en los últimos años se redujeron las ventas de la compañía

“La decisión de cesar las actividades en la planta de Goya responde a que en los últimos años se redujeron las ventas de la compañía, principalmente por el aumento de la participación de mercado de empresas que no pagan los impuestos correspondientes”, señaló la compañía en un comunicado. Según detallaron, estas firmas pasaron de un 2% de participación de mercado en 2015 a más del 16% de participación.

“Todas las desvinculaciones se harán con absoluto respeto de la legislación laboral. Adicionalmente a los paquetes indemnizatorios, la compañía otorgará beneficios para los trabajadores despedidos y está colaborando en la puesta en marcha de un plan de asistencia a la comunidad de Goya”, aclararon.

Massalin Particulares, afiliada de Philip Morris Internacional en la Argentina, es la principal compañía de producción de cigarrillos en el país. Con más de 120 años de historia, cuenta con un plantel total de 2.100 trabajadores, centros de compra y acopio de tabaco en las principales provincias tabacaleras, una fábrica de cigarrillos en Merlo, provincia de Buenos Aires, y una planta de procesamiento de tabaco en Rosario de Lerma, provincia de Salta.

En las últimas semanas, varias grandes empresas de distintos sectores productivos anunciaron cierres de sus plantas y despidos de empleados. Algunos casos fueron Kimberly Clark, que dejó de fabricar papel higiénico y rollos de cocina en su fábrica de Bernal y presentó un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) para acordar unos 200 despidos. También la compañía local de motos Zanella, con cierres en Mar del Plata, San Luis y Córdoba y 70 despidos en la ciudad de Caseros, donde tiene una línea de producción.

Mientras tanto, Arcor —la principal alimenticia del país— decidió otorgar vacaciones anticipadas a unos 2.500 empleados repartidos en cuatro de sus plantas productivas. En el año, la empresa dio de baja la producción en establecimiento en la provincia de Mendoza y Río Negro.