Sergio Massa es el más joven de los precandidatos que pugnan por un lugar en las Presidenciales 2015, sin embargo, con 42 años, ya tiene una carrera en la que ha ocupado varios cargos de relevancia y ostenta, hoy, un lugar central en el escenario político nacional.
Su historia
Nacido en provincia de Buenos Aires, comenzó a militar de adolescente en la UCeDe, de Álvaro Alsogaray, llegando a ser presidente de la Juventud Liberal con 18 años. Luego, ya dentro del Justicialismo, fue diputado provincial, y subsecretario del Interior. Sin embargo, en su camino de instalación ante la opinión pública hay tres cargos que han sido centrales: el de Director del Anses, en el cual desarrolló un fuerte perfil de diálogo con los jubilados desde los medios de comunicación, la Jefatura de Gabinete que ocupó durante un año después de la crisis del campo y, sobre todo, la Intendencia de Tigre, en la que desarrolló un programa de seguridad ciudadana con el uso intensivo de cámaras de seguridad, que fue también muy difundido a través de los medios de comunicación.
¿No tan K o anti K?
En su carrera política, como se dijo, pasó por varias etapas de posicionamiento, aquí nos referiremos al proceso de transición que comenzó al dejar la jefatura de Gabinete en 2009, y volver a la intendencia de Tigre. Este hecho se produce luego de que su lista municipal en Tigre, encabezada por su esposa, obtuviera muchos más votos que la del Partido Justicialista, que fue derrotada por De Narváez.
Ese proceso de diferenciación del kirchnerismo continúa con el armado de un grupo de intendentes, el ’grupo de los 8’, alejados de la gestión nacional, y culmina con el armado del Frente Renovador, y la importante victoria en la provincia de Buenos Aires, sobre Martín Insaurralde, que competía por el Frente para la Victoria. Eso terminó de posicionarlo como presidenciable, ya desde fuera del Frente para la Victoria.
Massa Style
En cuanto a la proyección de imagen pública, aparece como un líder joven, enérgico, sencillo y sonriente. Escapa a la polémica, aunque se refiere a ella de manera de manera periódica. Recuerdo un interesante spot de la campaña de 2013, en el que aparece arremangándose la camisa y afirmando que lo invitan a pelear, para terminar diciendo ’Si quieren pelear, vamos a peleará contra la inseguridad, contra la inflación’
Su comunicación, como la de Daniel Scioli, es optimista, pero su posicionamiento actual le permite hacer permanente referencia al cambio y a la renovación. Para eso usa un discurso fresco e informal como cuando afirma, por ejemplo, ’quiero que a VOS te alcance la plata’, y recurre a una fuerte gestualidad de liderazgo, trabajada al detalle por su equipo de comunicación.
Ocupa de manera recurrente espacio televisivo en programas de interés general o de entretenimiento que le han permitido afianzar esa imagen descontracturada: En una primera etapa, como Jefe de Gabinete, asistió a los convites de Tinelli interactuando con su imitador y, más recientemente, concurrió en varias oportunidades a los programas de entretenimiento de Alejandro Fantino y Jorge Rial, entre otros.
Sus temas (issues) recurrentes son la Inseguridad y la Inflación, con referencias al diálogo, a la escucha al ciudadano y a la superación de antinomias.
En ese punto, y a semejanza de la estrategia comunicacional de Macri, recurre permanentemente a contar historias de su contacto con gente común (storytelling), como herramienta para dar rostro humano y nombre a sus planteos y propuestas. También, como el líder del PRO, recurre a las nuevas tecnologías, con la novedad del ’MassApp’, simpático nombre para su aplicación de relacionamiento con el ciudadano a través de smartphones. Herramienta poco usada hasta ahora, y que permite conocer su plataforma e interactuar de diversas maneras con su campaña, además de mostrarlo como un candidato innovador.
En este punto, podemos observar cómo las estrategias y herramientas utilizadas por varios candidatos se asemejan, aunque se utilizan de manera diversa. Es que aquí, lo importante es la Estrategia y las herramientas se adaptan a la misma.
Sus desafíos
Será un trabajo permanente el de sostenerse en la Agenda Pública sin tener gestión para mostrar. Ya lo consiguió en el primer semestre a partir de su trabajo en contra del Nuevo Código Penal, pero todavía queda mucho camino por delante. Deberá encontrar de manera permanente temas que le permitan tener fuerte presencia hasta los primeros meses de 2015, en los que la campaña presidencial ya ocupará, por sí misma, la tapa de los diarios.
Otro desafío es crear y consolidar una estructura política en todo el país, que le permita competir contra otras fuerzas más consolidadas. Aquí deberá aliarse con estructuras existentes para, como él dice, construir una ’concertación a la chilena’ que le permita ganar fuerza territorial.
Por último, si bien es el precandidato con menor nivel de imagen negativa entre los electores independientes, deberá desarrollar una estrategia para sostener los apoyos de un electorado heterogéneo y volátil.
La carrera está en marcha, y Massa corre.