La Cámara Civil confirmó que el matrimonio homosexual que tenían previsto formalizar ayer al mediodía Alejandro Freyre y José María Di Bello está "suspendido", mientras que el decano de los jueces de la Corte Suprema, Carlos Fayt, anunció que el máximo tribunal será quien resolverá sobre la validez o no de este tipo de uniones.
La decisión de postergar la boda fue comunicado al Registro Nacional de Estado Civil y Capacidad de las Personas, por lo que dicha unión quedó prohibida.
La Cámara se pronunció ante un fallo de la jueza civil María Rosa Bosio, quien había sostenido que el procedimiento elegido por el abogado Pedro Andereggen, en representación de la institución católica Pro Familia, no era el adecuado ni quedaba en claro qué juez era competente para entender en la cuestión.
Esa decisión de la jueza Bosio podía ser interpretada como un aval al matrimonio homosexual, razón por la cual la Cámara se pronunció rápidamente suspendiendo el enlace homosexual "hasta tanto recaiga pronunciamiento definitivo en estas actuaciones", es decir si el matrimonio homosexual es o no válido.
En tanto la pareja gay llegó ayer hasta el registro Civil donde dirigentes políticos y de organizaciones sociales los esperaban entre aplausos y muestras de apoyo. "Tenemos la decisión de casarnos. Nuestras familias también valen. Queremos matrimonio", dijeron José María di Bello y Alejandro Freire.