Autocrítico, el presidente Mauricio Macri reconoció que "no se puede vivir con este nivel de inflación" y pidió más tiempo para "arreglar" los problemas económicos que tiene la Argentina. A 10 días de las elecciones, el Presidente admitió que el elevado índice de inflación "nos mata a todos".

Desde Sáenz Peña, Chaco, donde llevó la marcha del "Sí se puede", el Presidente volvió a referirse al el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que dio a conocer ayer el Indec, que informó que en septiembre subió al 5,9% y que la suba de precios acumulada entre enero y septiembre que se ubicó en el 37,7%.

En un discurso de 20 minutos, acompañado por su esposa, la primera dama Juliana Awada, Macri llamó a "no volver atrás", ya que eso "no va a traer ninguna solución". La particularidad fue que Macri salió a hablar apenas terminó su discurso su rival.

Como sucede en cada presentación, el jefe del Estado les pidió cuidar el voto. "En las PASO estuvimos medio dormidos. ¿Qué tenemos que hacer? ¡Fiscalizar!", dijo e ironizó con lo que pasó en La Pampa, en el acto que protagonizaron Alberto Fernández y Cristina Kirchner. "¿Dónde están los colectivos? ¿Dónde están los colectivos? No los veo. ¿Hay aviones? ¿Platillos voladores?", lanzó el Presidente en referencia a la cantidad de aviones privados que aterrizaron hoy en Santa Rosa con los gobernadores justicialistas.

"Nunca bajen los brazos. Nos une el no a la impunidad. No puedo creer la energía que hay acá. Y también nos une la decisión de vivir en libertad. No vamos a tener nunca más miedo porque hace cuatro años decidimos jugárnosla por el cambio", dijo Macri.

Contra el "dedito" acusador Macri repitió la fórmula del "dedito acusador" y a la "prepotencia", que, según el Presidente, representa el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández. "Ya se creen, equivocadamente, que ganaron y ya empezaron a perseguir periodistas antes de asumir. No, no queremos más ese tipo de Argentina. Lamentablemente no cambian más, son así", agregó.

Mauricio Macri pidió tiempo para hacer "hasta lo que parece imposible". Y, ante una plaza colmada, aseguró que "se puede dar vuelta esta elección". El Presidente también estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, el vocero presidencial, Iván Pavlovsky, y el intendente de Sáenz Peña, Gerardo Cipolini, entre otras autoridades.

Unas horas antes, desde la ciudad santafesina de Reconquista, les pidió a los manifestantes salir a la calle a "convencer a otros" y "defender lo que creemos en las redes, sin agresión, pero con convicción".

"Que esta energía se transforme en una votación que exprese el amor que tenemos por nuestro país" y "el orgullo" de haber nacido en la Argentina, dijo Macri, y agregó que está en juego "no dar vuelta la elección, es dar vuelta la historia de este país y tengamos décadas de paz, amor y trabajo".

El paso de la marcha continuó por Corrientes. Y, mañana -un día antes del segundo debate presidencial-, será el día más esperado por el Presidente y su equipo, la convocatoria en el Obelisco, bautizada como la "marcha del millón", donde esperan juntar un récord de personas.

Por el evento está previsto un corte en toda la zona del centro de la Ciudad y se montarán pantallas gigantes en un perímetro de seis cuadras alrededor del Obelisco. La idea de los organizadores es que el público asistente se despliegue a lo largo de la Avenida 9 de Julio.

La convocatoria también tendrá su réplica internacional ya que la invitación también se dirigió a argentinos residentes en otras ciudades como Adelaide, en Australia; Toronto, en Canadá; Madrid, París, Roma, Río de Janeiro, Montevideo y Miami, Estados Unidos.

El lunes, en tanto visita San Salvador de Jujuy, el martes estará en Rosario, el miércoles en Mar del Plata y cerrará el jueves en Córdoba. Si bien en un principio se anunciaron 30, en total serán 32 las marchas que completará el Presidente por todo el país