La provincia de Mendoza palpitaba una Semana Santa excelente y asi fue. La provincia cuyana superó el noventa y siete por ciento de ocupación promedio en la provincia: la Ciudad Capital, San Rafael y Malargüe, tuvieron jornadas al ciento por ciento.

Una gran cantidad de turistas llegó a Mendoza y ocupó la capacidad de alojamiento en un 92% sólamente el jueves, según el secretario de Turismo, Luis Böhm, quien afirmó que "superamos la cantidad de turistas de Semana Santa del año pasado".

El funcionario sostuvo que el terremoto en Chile hizo que un 30% de mendocinos no viaje al país vecino y recorran destinos de la provincia; a su vez la catástrofe trasandina provocó una fuerte disminución en la cantidad de turistas chilenos que vacacionaban en Mendoza.

El viernes, hubo un aluvión de turistas que ocupó a pleno la capital mendocina. Según confirmó a este medio, Floridor González, vicepresidente de la Cámara de Turismo de Mendoza y presidente de la Asociación Malargüina de Turismo, mantuvo un diálogo con Federico Vázquez de Novoa, director de Promoción Turística de la Provincia, "para poder habilitar albergues transitorios -los que se ocuparon rápidamente- y también el Regimiento, lo que ayudó a poder alojar a los turistas que llegaron sin reservas".

Consultdo por Turismo 530, el director de Turismo de San Rafael, Andrés Chiaradio, dijo que el jueves la ocupación alcanzó el 95.5% y viernes y sábado con el ciento por ciento, en las más de siete mil plazas habilitadas. En tanto en Malargüe (con muchas menos plazas), la ocupación fue plena durante todo el fin de semana largo.

Según informó el diario Los Andes, en la Capital provincial el movimiento comenzó a notarse con fuerza el miércoles y la Terminal de Ómnibus volvió a transformarse en una postal llena de turistas. Tan sólo el jueves arribaron 40 colectivos desde Buenos Aires y los refuerzos para todos los destinos estuvieron a la orden del día.

Los restaurantes de la Peatonal fueron un claro ejemplo del flujo de gente que optó para disfrutar del Jueves Santo. En muchos de ellos, los menúes del almuerzo incluían -además de los clásicos platos de carnes rojas- pescados y pastas para estar a tono con el asueto religioso- comento Los Andes.

"La terminal fue un hervidero desde temprano"-tituló en un artículo el Diario Uno- los turistas llegaron a Mendoza en su mayoría provenientes de Buenos Aires y Córdoba, aunque también hubo visitantes extranjeros: chilenos, brasileños, estadounidenses y hasta chinos. En contrapartida, era escasa la cantidad de mendocinos que partían, dijo ese diario local.