Buenos Aires, 15 de diciembre.- El 11 de marzo próximo comenzará en Mendoza el primer juicio oral y público por delitos de lesa humanidad cometidos en esta provincia durante la última dictadura militar, entre ellos el crimen del poeta Francisco "Paco" Urondo.
Las causas, entre las que también se encuentra la de la estudiante Lila De Marinis, fueron unificadas en el Tribunal Oral Federal 1 de esta provincia.
El abogado Pablo Salinas, representante de familiares de desaparecidos, confirmó a medios locales que "el Tribunal nos ha notificado que la fecha es el 11 de marzo", que coincide con un nuevo aniversario del triunfo de Héctor J. Cámpora en las elecciones de 1973.
"Esto es muy importante porque al tener en el cronograma de audiencias ya una fecha de inicio, y esto nos da certezas", dijo. El tribunal está constituido por Juan Antonio González Macías, Héctor Cortés y Alejandro Piña.
Salinas dijo que se han "acumulado 17 causas entre las cuales hay causas que tienen más imputados y otras menos". Entre los involucrados en esas causas se encuentran el ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército Luciano Menéndez -quien ya recibió tres condenas a prisión perpetua-, los coroneles Tamer Yapur y Orlando Dopazo, el comisario retirado Eberto Edgardo Villegas, el comisario general retirado Juan Agustín Oyarzábal, el médico Celustiano Lucero, el comisario retirado Eduardo Smaha Borzuk y Armando Fernández Miranda -ambos acusados en la causa Urondo- y el ex general Mario Lépori, comandante de la VIII Brigada desde febrero de 1979.
El letrado sostuvo que "pretendemos que salga a la luz y se juzgue responsabilidades y en los juicios quedará acreditada la participación", añadiendo que "hubo un aparato de poder dedicado a desaparecer y torturar" personas.
Urondo -que tenía 46 años- era un poeta peronista que perteneció a la organización Montoneros. Fue secuestrado el 17 de junio de 1976 en Guaymallén, Mendoza, cuando iba en su auto con su mujer, Alicia Raboy; la hija de ambos, Angela, y otra militante. El hombre se habría dado cuenta de que iban a emboscarlo y entonces escapó durante unas 30 cuadras, trayecto en el cual su mujer pudo dejar a la nena en un corralón. Finalmente fueron detenidos. Raboy fue trasladada a un centro clandestino y está desaparecida, mientras Urondo habría sido asesinado a golpes, pese a que hubo inicialmente versiones de que habría ingerido una pastilla de cianuro para no caer prisionero. Sus restos fueron enterrados como NN en Mendoza pero los identificaron hace siete años.