El presidente Javier Milei cerró el viernes su visita a los EEUU con un encuentro inédito con el multimillonario Elon Musk y se disponía a coronar su gira con la firma de la compra de 24 aviones de guerra caza F-16 en Dinamarca. Pero ayer, poco antes de emprender el viaje rumbo a Copenhague, decidió ponerle punto final abruptamente a la gira y emprender el regreso a Buenos Aires este domingo.

La versión oficial del cierre de la gira, según el vocero presidencial, fue “por razones de agenda”, pero algunos medios nacionales refieren que Milei adelantó la vuelta preocupado por la escalada del conflicto entre Israel e Irán. El jefe de Estado quiere regresar al país de inmediato y evaluar cómo ayudará Argentina a Israel.

Irán lanzó ayer un ataque con drones contra Israel, anunció el ejército israelí y luego fue confirmado por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI). La agresión había sido anticipada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien advirtió que el ataque llegaría “más temprano que tarde” (ver página 9).

Esta escalada en el conflicto de Medio Oriente, que ya tiene en vilo al mundo desde la represalia de Israel contra la Franja de Gaza por la masacre perpetrada por las milicias de Hamás contra civiles israelíes, puso en máxima alerta a EEUU y sus aliados.

Es este contexto, Milei se bajó del viaje a Dinamarca para firmar personalmente la compra de 24 aviones de guerra caza F-16 Fighting Falcon por 300 millones de dólares que tiene por objetivo reforzar a las Fuerzas Armadas. El viaje, que tenía una escala previa en Francia, incluía un encuentro bilateral con Mette Frederiksen, primera ministra danesa. Ahora, será misión de la delegación que acompañó al Presidente cerrar el acuerdo con el gobierno danés.

La negociación se había iniciado por la gestión actual a fines de marzo con una carta de intención que contaba con las rúbricas del ministro de Defensa Luis Petri y su par danés, Troels Lund Poulsen. Y era intención de Milei volar en uno de los aviones como copiloto y para eso hasta se había realizado los estudios médicos correspondientes. Esta postura de Milei representa el deseo de su gestión de ingresar a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) como Socio Global. El único en la región es Colombia.

El F-16 es “un avión de combate compacto y multifunción. Es muy maniobrable y ha demostrado su eficacia en combates aire-aire y ataques aire-tierra. Proporciona un sistema de armas de alto rendimiento y costo relativamente bajo para Estados Unidos y las naciones aliadas”. También describen que puede volar más de 2.400 km/h y en función de aire/tierra lo puede hacer a 860 kilómetros, con un cañón multicañón M-61A1 de 20 mm con 500 balas maniobrable desde una cabina y cubierta de burbujas le dan al piloto una visión sin obstáculos hacia adelante y hacia arriba, y una visión muy mejorada hacia los lados y hacia atrás.

La adquisición de este equipo brinda un salto de relevancia para un sistema de defensa argentino que no poseía aviones supersónicos desde 2015, cuando se dieron de baja los Mirage III.

 

Echó al embajador

Tres días antes de su frustrado viaje a Dinamarca, Milei removió al embajador en Copenhague, Conrado Solari Yrigoyen, un diplomático radical de extensa carrera que estaba en esa sede diplomática desde 2016. Es hijo del destacado dirigente radical Hipólito Solari Yrigoyen.