Entre Ríos.- El Río Paraná y el Uruguay presentan una crecida histórica que amenza con ser una de las peores de las últimas décadas. Las perspectivas no son buenas ya que los pronósticos de lluvia continuan. Hay alrededor de 7.000 evacuados en las provincias del litoral, dos muertos en Uruguay y en la ciudad entrerriana de Concordia se decretó el estado de emergencia hídrica, sanitaria y vial. La represa Salto Grande en las próximas horas iba a abrir compuertas para liberar agua, por lo que se temía lo peor para las poblaciones del centro y sur entrerriano.

La realidad en el margen del Río Uruguay no era alentadora. Para las próximas horas, el río podría llegar a 14,20 metros en Concordia, la ciudad más efectada. Desde Defensa Civil solicitaron a los vecinos de los barrios costeros que estén expectantes para abandonar sus viviendas. A las tareas de ayuda y traslado se sumó el Ejército.

El área de Hidrología entrerriana pronosticó un panorama negro a causa de las intensas lluvias que se registraron durante el fin de semana en la cuenca superior del río Uruguay. El pico de la creciente, que estuvo afectando a localidades de Misiones y Corrientes, llegará a Concordia en las próximas horas, conjuntamente con el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional que anuncia lluvias y tormentas fuertes en toda la región de Salto Grande, lo que podría complicar la situación aún más.

Mientras tanto, en Concordia debieron dejar sus hogares 852 evacuados y autoevacuados. Respecto de la contención que se brinda a las familias evacuadas, desde el municipio explicaron: “Se instrumentaron distintas medidas: se provee a las familias de alimentos, pañales, leches especiales a lactantes y colchones. Además, en algunos centros se instalaron baños químicos, porque así lo requerían”.

En Concepción del Uruguay son hasta el momento 11 las familias que fueron evacuadas, más cinco familias que se autoevacuaron de modo preventivo ante la crecida del río Uruguay, que hoy se ubica a una altura de 6,76 metros, cuando los normal son 2,30 metros. La magnitud de la crecida es inmensa.

“Se prevé que el río siga creciendo, y si bien la mayoría de la gente dejó sus hogares como prevención, hubo uno o dos casos donde ingresó el agua a sus casas”, dijo la funcionaria, y agregó: “Nosotros estamos preparados para recibir más gente, más que nada de Villa Itapé. Hay 17 familias más que estarían en riesgo si la altura del río Uruguay sigue ascendiendo”.

Fuente: El Federal